Juan Enríquez Cabot / 'Ora resulta...
| Autor | Juan Enríquez Cabot |
De vez en cuando alguien dice algo que lo deja a uno frío. Esta vez fue Jorge Tello Peón, quien ha estado inmiscuido y a veces encargado de la seguridad nacional durante décadas...
Publicó pequeño capítulo en el Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2009 con un modesto título: "La Seguridad Pública: Síntesis Social" (www.casede.org). Pero el contenido incluye una serie de bombas no precisamente yucatecas. Por ejemplo está aquel modesto diagnóstico de que "se ha perdido control territorial por parte de las estructuras institucionales...". O sea, traducido del burocratese al nahua, la policía local no pudo, la federal tampoco, y ahora el Ejército tampoco. Una cosa es que diga este tipo de cosas un despistado comunicador, uno de aquellos criticones que tanta agrura causan en Los Pinoles, pero son palabras mayores en boca de quien, durante décadas, ostensiblemente estaba a cargo de protegernos.
Luego Tello añade un poquito más de gasolina... "Antes por lo menos se sabía quiénes eran (los delincuentes)". O sea, después de invertir miles de millones y sacrificar un ejército de policías, militares y civiles, ya ni siquiera sabemos contra quién hay que disparar. Resulta que al despedir una y otra vez a policías, aduaneros, jueces (cosa a menudo más que merecida), se pierde casi toda memoria institucional, y ni pa' qué mencionar archivos, grabaciones, videos...
Tello continúa diagnóstico declarando: "Hoy queda claro que se le teme al delincuente, lo que está en duda es si hay alguna autoridad a la que la delincuencia tema". Caray, qué interesante diagnóstico... hecho en un libro donde el capítulo inmediato anterior es una entrevista a un señor Calderón Hinojosa quien hace modesta observación en referencia a la estructura militar en México: "En el sexenio pasado hubo una deserción de casi un ejército: de un total de 260 ó 280 mil elementos, salieron casi 130 mil elementos". Caray, de todas las palabras que contiene el Diccionario de la Real Academia, y que nuestro Preciso pudiera utilizar para describir la situación, las palabras deserción y militar, juntas, conllevan ciertas implicaciones...
Esta falta de continuidad no sólo es militar. En otro capítulo, mismo libro, Yáñez Romero documenta las aventuras de y peripecias de otro paladín de la seguridad, Genaro García Luna, quien primero desapareció la Policía Judicial creando la Agencia Federal de Investigación (AFI). Pero, caray, después de entrenar a 2,982 flamantes nuevos agentes, pos'...
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