Luce Rusia arte militar
| Autor | Dora Luz Haw |
ENVIADA
MOSCÚ.- Tras dos horas de camino ocasionado por el descomunal tráfico de Moscú, se llega a la base militar donde un austero recinto teatral alberga a la compañía rusa Estrella Roja.
Muy serios y portando uniformes militares, los 20 músicos y 40 vocalistas de los Coros, Orquesta y Ensambles del Ejército Rojo, comienzan a afinar sobre el modesto escenario.
Los 25 jóvenes del cuerpo de baile, juguetones, reciben las últimas órdenes de su coreógrafa, Marina Yashenko, y salen corriendo a los vestidores para ponerse los coloridos trajes del show. Ellos dependen también del ejército, pero no son militares.
Los artistas, que han cantado y bailado para los militares del ejército en Afganistán y Chechenia, entre otros sitios, preparan su viaje a México, donde ofrecerán más de 20 funciones en distintas ciudades.
Ver el trabajo de esta agrupación reconocida internacionalmente y con más de 23 grabaciones discográficas, puede considerarse un privilegio, ya que su agenda impide que incluso los mismos rusos tengan oportunidad de apreciarlos en sus foros.
La solemnidad previa al arranque de la función desaparece en el primer acorde que convierte la escena en una explosión de alegría contagiante.
"Es parte del espíritu guerrero, esto es, salir, sonreír y superar los problemas", asegura el coronel Anatoly Bazhalkin, director artístico de la agrupación.
No es metáfora decir que el arte es una de las armas letales de este Ejército, brazo armado de Rusia, antes Unión Soviética. Para sus estrategas, explica su director, un militar formado bajo la riqueza de la cultura rusa, tiene más amor por su patria y, por lo tanto, es un hombre capaz del sacrificio y hazaña.
Bazhalkin viene a México dispuesto a revelar este secreto de guerra mediante un espectáculo que permitirá entender por qué la fuerza, energía y poderío de la música y las danzas rusas son capaces de elevar el espíritu del hombre más desesperanzado.
Mensaje para las tropas
Los antecedentes de esta compañía se remontan a los años 40 del siglo pasado, cuando el ejército, en vísperas de la invasión nazi, creó grupos de música y danza que viajaban hasta las tropas para llevar mensajes de victoria a los combatientes.
Durante la guerra se llegaron a organizar 4 mil brigadas integradas por 42 mil artistas, que presentaron alrededor de millón y medio de espectáculos en las cubiertas de los buques de guerra, aeródromos al descubierto, tarimas a orilla de la carretera, vagones de trenes, hospitales, claros...
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