'Manifestarse no es un delito'

AutorEvlyn Cervantes

María Rosina González, tiene 26 años, es activista ambiental y carga con ella un amparo contra una sentencia que la podría mantener en prisión hasta por 10 años.

El primero de marzo, junto con otros cinco integrantes de Greenpeace México, ingresó al edificio de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el puerto de Veracruz.

Una vez adentro, Rosina y sus compañeros desplegaron una manta con la imagen del Presidente Enrique Peña Nieto manchado de petróleo, como parte de una campaña contra la política energética.

Dos horas después, los seis activistas fueron retenidos y trasladados a la Unidad Naval de Playa Linda. Rosina recuerda que nunca se les dijo el delito por el que fueron detenidos.

"Llegamos y nos pusieron en los pasillos porque no había dónde encerrarnos. Nos tomaron nuestras huellas, fotos y datos de dónde vivíamos. Nos quitaron nuestras cosas y también nos dieron de comer. Ya después nos dijeron que nos iban a trasladar a otro lugar", cuenta en entrevista.

Posteriormente, relata, fueron llevados al Ministerio Público Federal donde pasaron más de 28 horas privados de su libertad.

Aunque fueron liberados bajo fianza, Pemex promovió una demanda por allanamiento de morada y daños a un reflector del edificio donde se realizó la protesta, lo cual le implicaría una sanción que va de 4 a 10 años de prisión.

"Manifestarse pacíficamente no es ningún delito", reprocha la licenciada en Cultura Física quien ha dado calses a nivel preescolar...

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