La Mano de China y Rusia

AutorRoberto Zamarripa

REFORMA / Enviado

SHANGAI, China.- Sentado al centro de la primera de cuatro filas de asientos de los líderes del Pacífico, con el Presidente Vicente Fox a su izquierda, el Mandatario chino Jiang Zemin, de pelo teñido y enormes gafas, admitía ante la veintena de personajes que escuchaban que el terrorismo internacional había afectado seriamente la situación de las economías.

Abría la sesión final de una cumbre alterada por los atentados del 11 de septiembre. Pero también enviaba un mensaje de que Estados Unidos, si bien tenia una solidaridad moral plena, no podía tener consigo el consentimiento en sus acciones bélicas de venganza.

La resolución final sintetizó el compromiso de los mandatarios de asegurar que el terrorismo internacional "no alterará las economías y los mercados". Esta es la primera declaración de corte político desde que la APEC fue creada en 1989. El compromiso de los 20 líderes presentes en la Cumbre -solo faltó Taiwan- fue el de estrechar la comunicación y la cooperación entre sus autoridades políticas y financieras para enfrentar a las acciones terroristas.

Conforme el protocolo de la APEC, la última sesión debe realizarse solo con los mandatarios. Nadie más. Sin asesores, sin apoyos. Y ahí estaban en el Museo de Ciencia y Tecnología de esta ciudad, todos ataviados con una típica camisola de seda china. Zemin con una de color rojo y otros con camisola azul, guinda, café o verde.

Para variar, el Presidente mexicano logró la combinación única: camisa china azul celeste con botas negras mexicanas. Ricardo Lagos tenía también su camisola azul, el Presidente sudcoreano Kim Dae Jung lucía la única prenda verde y el vietnamita portaba una café. Jean Chrétien, el canadiense, llevaba una guinda, a la Ministra de Nueva Zelanda, la camisola no le cerró y la portaba desabotonada con otra blusa rosa.

El terrorismo cambió la cara de los Mandatarios en este encuentro donde por primera vez desde los acontecimientos del 11 de septiembre, líderes de los más importantes países se sentaron a discutir la crisis actual. Vladimir Putin de Rusia, Jiang Zemin de China y George Bush de Estados Unidos.

El tono de la declaración final de condena al terrorismo es severo pero deja ver la mano de chinos y rusos, empeñados en el acotamiento de las acciones punitivas estadounidenses.

De entrada se expresa de manera inequívoca la condena a los ataques del 11 de septiembre y son expresadas condolencias para las familias de las víctimas de los muertos en...

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