Manual del Conductor / Reflexiones viales con humor negro

AutorRodolfo Sánchez S.

Son numerosas las reflexiones que sobre el manejo se han mencionado en esta columna, tan numerosas como las justificaciones que los conductores contraponen. Quizás si esta vez salpicamos algunas con algo de humor vial ayude a retenerlas por un poco más de tiempo en la mente y quizás de esa manera ayude a que se conviertan en hábitos, en hábitos viales.

Con relación al alcohol. No somos nadie para indicar que no se tome alcohol. Pero sí podríamos ayudar recomendando no hacerlo en exceso, sobre todo si después de la fiesta, reunión o parranda, como se le quiera calificar, vamos a tomar ahora sí el volante. La copa del estribo, ese merito último trago, podría convertirse en la última copa camino al cementerio.

Con relación a la velocidad. Tan malo es conducir muy rápido como lo es hacerlo demasiado despacio. En el primer caso puede que destruya el frente de su auto. En el segundo caso puede que le destruyan la defensa trasera y algo más, en un choque por alcance.

La mejor forma de proteger a su familia es... haciendo de cuenta que en cada vehículo que viene a su alrededor, su familia va viajando en ellos. Como que nos concientizaríamos más. ¿No cree?

¿De quién se debe cuidar más? Del carro que va circulando detrás, del carro que va delante de usted... de usted mismo.

¿Por qué será que cuando éramos parejita de novios, manejábamos con una sola mano por razones obvias; en cambio ahora que estamos casados, lo hacemos con ambas manos sobre el volante?

En el argot vial, hablamos de caballos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR