MANUAL DEL CONDUCTOR / Más vale ser precavido

AutorRodolfo Sánchez S.

Detrás del volante nos comportamos de acuerdo a como nos enseñaron o mal enseñaron los que también fueron mal enseñados y así se prolonga nuestra falta de educación o cultura vial, hasta que llegue algún agente del cambio que lo propicie: una ciudad, municipio o estado, o funcionario del ramo, los ciudadanos, padres de familia; lo cierto es que tiene que ser una responsabilidad compartida entre ciudadanos y autoridades que se pongan las pilas y que comiencen a considerar el hecho de que manejar es peligroso para aquél que no tiene los conocimientos y experiencias necesarios.

Podríamos hacer uso de varias herramientas administrativas para comenzar. La primera es el networking. Vamos a llamarle networking vial (o cadena de recomendaciones) que empieza con los padres de familia enviando a sus hijos a escuelas de manejo responsables o exigiendo a los colegios que incluyan programas de educación vial en los programas de estudios.

Cada persona que "se educa" vialmente hablando, actuará como agente de cambio para otros, transmitiéndoles buenos hábitos de manejo, y así sucesivamente. Por ejemplo, un padre de familia con una adecuada educación vial, se los transmite a sus hijos y a los jóvenes (o adultos) con quien tenga contacto.

La otra herramienta administrativa usada en las empresas de éxito, el "benchmarking", significa observar...

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