MANUAL DEL CONDUCTOR / Estandarización vial
| Autor | Rodolfo Sánchez S. |
Uno de los factores que influye negativamente en la peligrosidad del manejo en nuestro País es la falta de estandarización en las reglas del camino.
Incluso en una misma ciudad metropolitana, a menudo las reglas del juego son diferentes entre los municipios, delegaciones o sectores, como se le llame en la ciudad o estado respectivo, dando lugar a la confusión y a la normatividad discrecional; con el anterior concepto que puede sonar a contradicción, quiero decir, que a falta de reglamentos parejos y uniformes para todos, se da lugar a las decisiones discrecionales, bueno, diciéndolo en el idioma vial, a arreglos o componendas, a "negociaciones" en el camino.
Esto me recuerda una vez que un Director de Tránsito me preguntó: ¿"cómo podríamos hacer para evitar las mordidas"? En aquel entonces le contesté: "evitando la negociación entre agente-conductor".
Me recuerda también la vez en que una patrulla de Tránsito en Estados Unidos, estado de California, me señaló con sus luces centelleantes que me orillara. Me dijo que había dado una vuelta en "U" en un lugar prohibido. Le contesté que no vi el señalamiento; me invitó a que lo fuéramos a comprobar si tenía duda.
Antes de extenderme la infracción, le "consulté" si no podría nada más darme una reprimenda, pues la verdad era la primera vez que cometía una infracción. Me miró seriamente y me dijo: ¿Me creería si le digo que cuando yo mismo cometo infracciones voy y las pago?, pero si no está de acuerdo fírmeme aquí su inconformidad y nos veremos en la corte, donde nos citarán a los dos y ahí cada quien expondrá su punto de vista y el juez decidirá; si quiere de una vez le anoto la fecha de la comparecencia". Bueno, si quieren saber la verdad, mejor sí le firmé la infracción y fui a pagar mi multa.
En el norte de Norteamérica, es decir, más arriba de México, para empezar con Estados Unidos, las reglamentaciones y los señalamientos viales comenzaron a estandarizarse prácticamente poco después de que apareciera el automóvil, a fines del Siglo 19 y principios del Siglo 20.
Permítanme platicarles que una vez que viajé a Nueva York, renté un auto y me fui a Canadá. Manejando por Canadá me fue muy fácil pues el señalamiento vial es similar al de Estados Unidos, seguí, pasando por Toronto, y en Ottawa, la capital, la única diferencia era que estaban escritos en ambos idiomas, inglés y francés. Me seguí a Montreal y Québec y...
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