Carlos Medina Plascencia / Calderón: político profesional

AutorCarlos Medina Plascencia

La política es el elemento más útil de la democracia.

El ejercicio responsable y comprometido de la política es la posibilidad más contundente para defender los derechos individuales y colectivos de cualquier sociedad. No obstante, en el México contemporáneo, los ciudadanos no comparten esa opinión y son los partidos políticos y los miembros de la clase política los responsables directos de este desprestigio.

Como es natural, en la extensión de este desprestigio también han jugado un rol estelar quienes acostumbrados a manejar los hilos del poder -entre sombras, violencia y decisiones verticales- aprovechan cualquier espacio, por mínimo que éste sea, para denostar la actividad política y estigmatizar a la democracia representativa.

Pero si la sociedad mexicana ha llegado al punto extremo de poner en entredicho las ventajas de la democracia, frente a las dictaduras y los gobiernos autoritarios, es porque las instituciones políticas han revelado su incapacidad para responder, eficaz y oportunamente, a las exigencias y demandas de los ciudadanos.

Las nuevas tecnologías, la incorporación de las mujeres al trabajo, el incremento en las expectativas de vida de los seres humanos y hasta el intercambio de información -en tiempo real- sobre los distintos acontecimientos que ocurren en países que están del otro lado del mundo eran condiciones inexistentes hace un siglo.

Sin embargo, los partidos políticos insisten en perpetuar viejas conductas y prácticas, como la falta de democracia interna y el reparto de cargos y candidaturas, con propósitos que nada tienen que ver con el servicio a los ciudadanos, sino con la distribución de prebendas entre grupos y camarillas que hoy pueden ser beneficiarios y mañana víctimas del poder de facto.

Es obvia la urgencia de reivindicar la política, como el instrumento más válido para el desarrollo de la sociedad y para enfrentar los problemas e imperfecciones de una democracia mexicana que aún está en crecimiento. Pero también es imprescindible recuperar la confianza ciudadana en los políticos.

Actualmente, las instituciones y la democracia no sólo son estructuras frágiles, sino que parecen estar en proceso de extinción. Y en este lúgubre escenario, los miembros de la clase política se hallan frente a la disyuntiva de la indolencia o la acción.

Así, hay quienes han optado por acomodarse a las condiciones vigentes, para obtener el mayor beneficio posible. Conocen los males, pero les conviene ignorarlos porque de esa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR