Sin miedo al fracaso
| Autor | Sergio Miramontes |
Uno esperaría toda formalidad del dueño de la empresa de venta directa mas grande de México, pero Jorge Vergara Madrigal, presidente y fundador de Grupo Omnilife, viste sport, usa zapatos sin calcetines y se peina al estilo del cantante Luis Miguel.
En su oficina de muebles modernistas y con vista a un jardín de plantas tropicales, sentencia: El principal detonante del fracaso es el miedo.
Está convencido de que el miedo no deja a las personas crecer y desarrollarse. Considera que la gente está programada con falsas creencias que limitan su potencial.
Vergara pasó muchos años buscando su verdadero talento. Al terminar la preparatoria en el TEC de Monterrey, intentó ser mecánico automotriz, vendedor de coches, traductor de textos, vendedor de bienes raíces y restaurantero. "Estuve varios años en la búsqueda de mi verdadera habilidad", explica el empresario.
Durante esa búsqueda llegó a ser en 1978, subdirector comercial de Casolar (empresa del Grupo Alfa), donde dice haber aprendido muchas cosas que no se deben hacer en una empresa como malgastar el dinero en lujos.
Cuando desaparece Casolar y pierde su empleo, no encontró colocación en el mercado, según él, lo rechazaban por traer una cultura de mucho despilfarro.
Vergara emprendió un negocio de carnitas al mayoreo para surtir a las tradicionales "tortas ahogadas", pero no tuvo éxito financiero. En 1986 decidió incorporarse como distribuidor independiente de Herbalife, empresa que vende productos para la salud a través de un sistema multinivel de venta directa.
A los 31 años de edad, encontró finalmente su verdadero talento, se convirtió en el distribuidor número uno de Herbalife en Estados Unidos y tuvo la oportunidad de abrir el mercado de España y Francia.
Cansado de ingerir pastillas todos los días le sugirió al dueño de Herbalife hacer una versión líquida del producto, pero no lo escucharon: "hay mucha gente visionaria que de repente se nubla, no rompe sus moldes, crean algo bueno y ahí se estacionan", recuerda.
Con 10 mil dólares de capital y el "know how" del sistema multinivel decidió iniciar su propia empresa en 1991, en ése entonces muchos los tacharon de "loco" por querer vender vitaminas a los pobres de México. Hoy Omnilife, vende 600 millones de dólares por año y cuenta con más de un millón 300 mil distribuidores en 12 países de Africa, Europa y América.
Vergara cambió el sistema tradicional de multinivel al de multidesarrollo, donde la empresa busca ante todo el crecimiento...
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