Miguel B. Treviño / Seguridad: lo bueno, lo malo y lo feo

AutorMiguel B. Treviño

Tuvieron que pasar nueve meses para que el gobierno federal saliera a dar las líneas estratégicas para atacar el que, según diferentes encuestas, sigue siendo el principal problema del país.

Los documentos oficiales -Informe, Decálogo, Plan- sirven como referentes que tienen que ser cotejados contra lo que dicen, hacen y dejan de hacer el Presidente y su equipo. Vale la pena intentar un corte de caja ahora que el gobierno se decidió a hablar: Lo bueno. Entre los avances está la coordinación con los gobernadores. Miguel Ángel Osorio, secretario de jornadas de 16 horas, opera bajo el principio de la coordinación operativa cotidiana y cuida su papel de puente con el gobierno federal.

También parece estar dando dividendos la formación de los llamados "centros de fusión". En ellos se concentran, con funcionarios de las diferentes dependencias trabajando físicamente juntos, las labores de inteligencia del Ejército, la Marina, la PGR y Gobernación. Con menos ruido, pero al parecer las capturas a capos importantes se están dando.

El asunto de la Gendarmería quedó razonablemente bien resuelto. Este nuevo cuerpo de seguridad será completamente civil, dependerá de la Policía Federal y estará orientado a la pacificación en zonas rurales y perímetros de las zonas urbanas. Servirá para ir sustituyendo a militares con policías ahí donde más se necesita.

Lo malo. No hay una apuesta, todo es importante. Ya tenemos el Plan, los Ejes, el Decálogo. Lo que no sabemos es qué reporte de avances pide el Presidente cada mañana.

Felipe Calderón no salía de Los Pinos sin su parte de guerra: captura de capos, ubicación de tropas, formación de policías, limpia de corporaciones locales. La apuesta puede ser criticable, pero la había. Y tenemos que reconocer que parte de ésta, la depuración policial, por ejemplo, con todos sus defectos rindió frutos en algunos estados.

Lo feo. Hay materias importantes que tendrían que ser parte de la solución de fondo a la crisis de seguridad en las que predomina la indefinición.

Siguiendo con el tema de certificación policial, ¿qué se va a hacer? No sabemos.

Apenas entró Peña Nieto y los gobernadores se revelaron contra una depuración con muchos problemas; uno de ellos las indemnizaciones masivas. El gobierno federal acepta que se necesitan ajustes, pero no dice para cuándo y pareciera que quisiera dejar el liderazgo en los gobernadores.

La depuración en el limbo deja en suspenso varias cosas:

1) el aprovechamiento del 25 por ciento de...

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