Miguel Ángel Da Vila / Menos es más

AutorMiguel Ángel Da Vila

El intento de Microsoft para adquirir Yahoo viene al caso para reflexionar sobre la Internet como estrategia de negocio. No es la primera vez que MS intenta la compra o que busca lograr acuerdos comerciales con Yahoo, como combinar sus sistemas de mensajería instantánea. Microsoft tiene desde hace mucho su propio servicio de búsqueda MSN y los exitosos Hotmail y Messenger. La compra de Yahoo serviría para absorber uno de los dos grandes servicios de búsqueda (Microsoft tiene el tercer lugar), para competir en mejores condiciones contra Google el líder, preferido por mucha gente como página de inicio de su navegador.

La absorción de empresas es una estrategia para crecer. Microsoft no es la única que compra, pero se caracteriza por hacerlo bien, desde aquella primera en que Bill Gates adquirió de Tim Paterson el Quick and Dirty Operating System para luego revenderlo a IBM como PC-DOS y que después comercializaría como MS-DOS. También el propio Gates desde la aparición de Windows 95 ha argumentado que la Internet sería muy importante para crecer e innovar, por ello integraron Internet Explorer en Windows 98. Sin embargo, parece que el líder en el rubro es otro: Google.

Uno de los medios de hacer negocio en la Internet es la venta de publicidad. Las empresas y marcas se hacen publicidad a sí mismas mediante sus sitios corporativos o tienen presencia y brindan servicios en línea. También existen sitios de comercio electrónico. Ahora, se requiere que los usuarios lleguen a ellos y los buscadores son una puerta de entrada importante, aquí entra Yahoo. No fue el primer buscador, pero sí el más efectivo en su momento, es uno de los grandes sobrevivientes del tronido de la burbuja de las empresas puntocom en los Noventa, su estrategia de negocios se basa en la venta de publicidad en línea dentro de sus servicios de correo y mensajería, las páginas de resultados de su buscador y la venta de resultados preferenciales en las búsquedas.

Los medios tradicionales viven de la publicidad y muchos portales de Internet buscan vivir con la misma fórmula. Hay sitios en los que resulta adecuado y en otros es un estorbo para que el visitante tenga fácil acceso a la información. Del mismo modo que el televidente hace zapping con el control remoto para esquivar los anuncios, el ciber-navegante trata de evitarlos con estrategias naturales como desviar la mirada o abandonar rápidamente la página, hasta montar software para bloquear los anuncios. Algunas cadenas...

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