Nuevo gobierno, mismo diseño
| Autor | Martha Martínez |
La falta de acuerdo en el Senado obligó al presidente Enrique Peña Nieto a mantener el mismo organigrama de Felipe Calderón, y será hasta los próximos días o semanas cuando el Congreso podría aprobar el "rediseño institucional" que propuso.
Tampoco contará con el "Acuerdo por México", un pacto que pretendía comprometer a las fuerzas políticas con una agenda de reformas que quedaría a salvo de las contiendas electorales. El acuerdo se iba a firmar el jueves en Querétaro, pero fue pospuesto ante la incapacidad del líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, de obtener el respaldo de su partido.
Reingeniería a medias
Peña Nieto prometió un gobierno eficiente, basado en una reforma administrativa y anticorrupción que, a través del PRI, envió al Congreso el pasado 14 de noviembre.
Pero, según especialistas en políticas públicas, gobierno y transparencia, la propuesta de reingeniería de la administración pública está lejos de ser un cambio de fondo a la actual política de modernización y control de la administración pública federal.
Académicos, ex funcionarios y especialistas indican que si bien la propuesta es un intento por mejorar la ejecución de los programas que actualmente opera la Secretaría de la Función Pública, también entraña riesgos, al regresar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público funciones que le fueron retiradas por su desinterés para ejecutarlas, contemplar mecanismos que no combaten a fondo la corrupción y no prever elementos para mejorar el funcionamiento de otras instancias que incidirán en su éxito, como el Ministerio Público.
Señalan que aunque la iniciativa tiene aspectos favorables, entre ellos la reducción de la burocracia en la creación y desaparición de plazas, los ahorros generados por la desaparición de dos secretarías -Función Pública y Seguridad Pública- y diversos intentos para articular programas de la Federación y los estados, ésta podría convertirse en una simulación si los tomadores de decisiones "ceden a la tentación" de poner en puestos claves a amigos o personas cercanas a ellos o a su partido.
La iniciativa propone la desaparición de la SFP y que sus funciones y facultades sean transferidas a la SHCP y a la Comisión Nacional Anticorrupción, una instancia de nueva creación. Hacienda absorbería la mayoría de sus atribuciones.
José Luis Méndez, coordinador del Programa de Maestría en Ciencia Política de El Colegio de México, considera que adherir a Hacienda funciones como la creación de plazas es una propuesta positiva, pues reducirá la burocracia que actualmente existe en este rubro.
El riesgo, asegura, es que una visión demasiado presupuestal de funciones como el Servicio Profesional de Carrera, las compras gubernamentales y la medición del cumplimiento de metas de la administración pública podría minar el funcionamiento de esta dependencia.
"El problema potencial con que se devuelvan a Hacienda es que el secretario no necesariamente va a tener interés en empujar temas como la evaluación del desempeño. Hacienda es una Secretaría por naturaleza conservadora, no es una promotora de cambios...
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