Ofrece 600 lugares nueva Universidad
| Autor | Cynthia Rodríguez y Anayansin Inzunza |
Desde 1974, con la aparición de la Universidad Autónoma Metropolitana, en el Distrito Federal no se ha construido una Institución de Educación Superior de tipo público, sin embargo, a partir del 3 de septiembre, los estudiantes capitalinos tendrá una opción más para recibir su formación profesional: La Universidad de la Ciudad de México.
Manuel Pérez Rocha, designado formalmente como Rector de la Universidad de la Ciudad de México el 1 de julio, será el encargado de llevar las riendas de este proyecto del que ya brotó la primera flor: la convocatoria.
En entrevista con REFORMA, dice que a pesar de las críticas, de los obstáculos y de la oposición que han mostrado figuras políticas, principalmente de partidos contrarios al PRD, la Universidad de la Ciudad de México ofrece 600 lugares para aquellos estudiantes que deseen seguir su formación académica.
"Lamentablemente todo esto se ha visto contaminado por una lucha politiquera muy rastrera, pero lo que aquí no se toma en cuenta es que independientemente de quien está auspiciando este proyecto, éste surgió de una campaña donde ganó el PRD. Se trata de un proyecto educativo muy serio y muy sólido, indispensable para la juventud de la Ciudad.
"Obviamente esperaría un poco más de responsabilidad y generosidad (para con la juventud) de quienes han hecho ataques. Los prejuicios y los ataques no deben tener cabida", dijo Pérez Rocha.
Asegura que la creación de esta Universidad fue el resultado de estudios que arrojaron la necesidad de ampliar el servicio de educación superior en combinación con las peticiones de ciudadanos durante la campaña proselitista del actual Jefe de Gobierno.
La Universidad de la Ciudad de México retomará las experiencias exitosas de otras instituciones como UNAM y UAM y aplicarlas en su sistema de enseñanza. Además, destaca el Rector, se busca la rehumanización de los procesos educativos.
"Los procesos educativos en nuestro país se vieron gravísimamente afectados por el espíritu industrial en donde los alumnos eran considerados números en un proceso que busca la uniformidad, la estandarización y los altos rendimientos y para esto muchas veces se aplican procedimientos muy mecánicos y deshumanizantes", indicó.
De Humano a Humano
Enfatizó que en el proceso educativo entran en juego aspectos de la personalidad por lo que se requiere que el alumno reciba un trato "de humano a humano".
"Lo que estamos buscando es revertir este proceso de industrialización que sufrieron los...
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