A ojo de pájaro / San Ildefonso
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Como sobrevolamos nuestra ciudad cada domingo, no podía faltar un edificio que es la memoria de muchos siglos el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Casi se puede decir que dentro de sus muros ha pasado la historia de México. Los hombres más ilustres de nuestro País tomaron clases ahí cuando albergaba la Escuela Nacional Preparatoria. Ahí estudiaron Salvador Novo, Octavio Paz, Sergio Pitol y Carlos Monsiváis, entre muchos escritores más. Ahí están los murales más maravillosos de José Clemente Orozco. Asimismo, en el Anfiteatro se encuentra un maravilloso mural del Diego Rivera. Ahí se conocieron el pintor guanajuatense y Frida Kahlo. San Ildefonso fue el centro de la vida estudiantil desde que Benito Juárez instaló ahí la Escuela Preparatoria en 1867, y lo siguió siendo durante poco más de 90 años. Acerca de este edificio hay que decir que se fundó en 1588 y que albergaba tres seminarios jesuitas, pero luego de que en el siglo 18 se expulsara a esta orden religiosa de la Nueva España, este espacio se utilizó como colegio y cuartel.
Los movimientos estudiantiles del siglo 20 tuvieron su origen en este edificio. Uno de los sucesos más importantes de 1968 ocurrió aquí, el famoso bazucazo contra la puerta principal de la Preparatoria el 30 de julio de ese año. Al día siguiente, el Rector de la UNAM izó la bandera a media asta, en señal de duelo por la violencia. "En la madrugada del 30 de julio", escribió Carlos Monsiváis en su libro Democracia, primera llamada (Secretaría de Cultura de Colima, 2010), "soldados de línea de la Primera Zona Militar penetran en los edificios de San Ildefonso (donde se encuentra las preparatorias 1 y 3), en las preparatorias 2 y 5 de la UNAM, y en la Vocacional 5... Al encuentro de los estudiantes, la tropa marcha a bayoneta calada. Una puerta de San Ildefonso es destruida con un bazukazo. Las notas de prensa dan alguna idea de lo ocurrido: 'La enfermería del plantel estaba tinta en sangre. Paredes, pisos, techos, mobiliario, puertas y ventanas fueron testigos de los sangrientos hechos'. Hay 125 detenidos".
Pero lo más bonito de San Ildefonso son, sin duda, sus patios. Ahí están los murales que Orozco pintó entre 1923 y 1926. Dicen que no hay mejor sátira de la burguesía mexicana, con sus pretensiones y su mal gusto, que estos murales. Pero leamos estas palabras de Fernando Benítez acerca de Orozco y sus frescos de la Preparatoria Nacional: "Orozco vivió apartado de todos. Diego a su lado es un lírico, Orozco es un...
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