¿Prócer del PAN o del PRI?
| Autor | Gustavo Madero Muñoz y César Camacho Quiroz |
Un héroe para el disimulo del sistema
El dirigente del PAN responde a la pregunta ¿es Francisco I. Madero un héroe del PRI?
Gustavo Madero Muñoz
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
La historia siempre la escriben los vencedores y se sujeta y ajusta a las necesidades y conveniencias del grupo en el poder.
Sin duda, la Revolución Mexicana y su constelación de héroes y villanos también sufrió grandes distorsiones para articular la narrativa oficial que funda el régimen autoritario PNR-PRI -denominado el Nacionalismo Revolucionario- para justificarse y extinguir cualquier visión que los cuestionara.
Francisco I. Madero es uno de los héroes más importantes de México. Es el padre de la democracia en nuestro país; fue quien inició la Revolución de 1910, fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, fue Presidente de la República y fue traicionado y asesinado por el general Victoriano Huerta, quien tenía el mando del Ejército federal.
En un país analfabeta logró convocar a un movimiento social a partir de la publicación del libro La Sucesión Presidencial en 1910, en el que pregonaba los cambios políticos y sociales del país y permitía conocer una visión moderna, ciudadana y democrática que contrarrestaba el discurso oficial del dictador Porfirio Díaz.
No es casualidad que el PNR-PRI, que construyó el sistema político autoritario más longevo del siglo XX, se apropiara de Madero para tapar su autoritarismo con la imagen del mayor demócrata de nuestra historia.
Lo sorprendente es que les funcionara, porque el PRI es, en su praxis política, la verdadera antítesis de Madero y de su pensamiento democrático.
El presidente Madero, en su discurso conmemorativo del primer año de la Revolución, ante los Poderes de la Unión expuso, el 22 de noviembre de 1911: "y ahora que hablo de la Revolución de 1910, debo manifestar que la principal inspiración que llevó al pueblo a esa lucha que se consideraba estéril e imposible, fue la libertad; esa sed insaciable del pueblo mexicano que le hizo arrojarse después de 34 años de paz, a una revuelta que le hizo perder una de sus grandes conquistas, la paz, pero que le ofreció en cambio la libertad".
Madero le ha servido al PRI como coartada histórica. Ese partido ha llevado, a través de sus diversas etapas, el apelativo de "revolucionario", jugando hábilmente con las dos revoluciones muy distintas entre sí (la maderista y la antihuertista) y desnaturalizando la figura del héroe como verdadero demócrata en lo político, abierto en lo económico y liberal en lo social.
El PNR...
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