Paraíso en disputa
| Autor | Esther Díaz |
El lugar idóneo para ver al tiburón ballena en México. Turismo sustentable y poco masificado. Durante décadas, Holbox ha representado esto y mucho más. Ahora, un megadesarrollo hotelero pone en duda la viabilidad de que esta isla al norte de Quintana Roo siga siendo sinónimo de tranquilidad y disfrute de playas vírgenes.
La Ensenada, un proyecto de la empresa Península Maya Developments, fue planteada en origen con 195 cuartos de hotel y 872 unidades residenciales repartidos en 980 hectáreas. También se especuló con la construcción de un campo de golf, una marina y un centro comercial, pero desde la empresa lo niegan.
"Esas cuestiones ni siquiera se plantearon. El área que se contemplaba como un zócalo y un área comercial no es un mall, son unos cuantos restaurancitos. Ni coches habrá", explica Patricio Martín, asesor ambiental de Península Maya.
CAMBIO DE RUMBO
El pasado 6 de junio, la empresa retiró la solicitud de permiso realizada a la Semarnat, que había identificado 68 impactos negativos relacionados con el aire, el ruido, la hidrología del lugar, el suelo, el paisaje, la flora y la fauna.
Ahora, el proyecto se encuentra en redefinición y las organizaciones ambientalistas siguen pendientes de los términos en que la compañía presentará la nueva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la autoridad.
"De las 980 hectáreas que planteaba La Ensenada, el impacto se haría en 92, una zona equivalente a menos del 10 por ciento del predio. Y se dejaría a conservación a perpetuidad el 90 por ciento del territorio", aclara Martín.
Sin embargo, los ambientalistas se oponen a éste y cualquier otro desarrollo similar por una razón de peso: Holbox se encuentra dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, decretada en 1994, para la cual no existe aún un plan de manejo.
"Según la ley, al año de hacer el decreto de un área natural protegida tienes que publicar el plan de manejo. Pero aquí han pasado 20 años y, aunque se hizo como hace dos años, aún no se ha publicado. Ha habido mucha presión de inversionistas y de gente que no quiere que se regule la zona para tener discrecionalidad en la construcción", asegura Margarita Campuzano, directora de comunicación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
"Hay un gran vacío legal y muchas de las cosas que ellos quieren hacer quizás no se pudieran si se definiera exactamente de qué tipo de polígono estamos hablando, si supiéramos si el hotel se va a construir en una zona núcleo o una...
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