Partidos Políticos: La encrucijada del PRD

AutorAlberto Aguirre, Marco A. Martínez y Antonio Trejo

Reforma. Refundación. Renovación. Reimplantación...

Luego de las elecciones del 6 de julio, las voces al interior del Partido de la Revolución Democrática sólo hablan del cambio interno.

Haber recibido sólo 4.7 millones de votos en un universo electoral que rebasa los 65 millones de empadronados, es la principal causa. La victoria obtenida en 45 distritos electorales y tener un grupo parlamentario de 96 diputados en la próxima legislativa no amainaron la idea. Porque la votación fue escasa en 24 estados del país. Y en ocho entidades donde se renovaron autoridades locales, apenas ganó 24 de las 365 alcaldías y 24 de las 359 diputaciones en disputa.

La excepción estuvo en el Distrito Federal, donde ganaron 37 de las 40 diputaciones locales y 13 de las 16 delegaciones. Aunque el efecto López Obrador explica todo. Sólo en cuatro de los estados donde gobierna -DF, Zacatecas, Michoacán y Baja California Sur- tuvo un buen desempeño electoral.

El PRD quiere cambios: en su definición ideológica, en sus documentos básicos, en su organización territorial, en la nominación de sus dirigentes y candidatos... ¿Y cambios en su dirigencia nacional?

Enfoque preguntó sobre el particular y acerca del estado actual de la tercera fuerza electoral de México a cinco de los líderes más destacados del PRD. Martí Batres, Amalia García, Carlos Navarrete, Dolores Padierna y Ricardo Monreal hablaron a nombre de los "foros" o las "expresiones", las "tribus" a las que pertenecen.

Hay consenso en una parte: éste no es el tiempo del desplazamiento de Rosario Robles de la presidencia nacional del partido.

Y hay disenso en lo fundamental: el rumbo que debe tomar el partido, en el camino de las elecciones presidenciales del 2006.

Evaluación autocrítica

Martí Batres

Hay una diversidad y tenemos que trabajar porque esa diversidad tenga cada vez más un cauce institucional y siempre cuidar la unidad del partido. La unidad es muy importante: reconocer los diversos liderazgos y distribuir las tareas entre las diversas expresiones. Las fronteras entre una expresión y otra dentro del partido son completamente secundarias, la causa común es lo fundamental.

Amalia García

Lo deseable es que el PRD pase a ser un partido de izquierda, democrático, moderno hacia su interior y de cara al país. Todavía no da ese paso, porque el análisis y debate sobre los grandes temas se da de manera atropellada. La modernización del PRD es urgente porque estamos en un periodo en el que ya se dio la alternancia, pero todavía no se construye una nueva institucionalidad democrática, un régimen plenamente democrático y México es un país con enormes carencias, con desigualdad, con índice de desempleo agudo, que requiere de un partido democrático de izquierda, moderno, capaz de construir una alternativa diferente al PAN y al PRI.

Ricardo Monreal

El PRD atraviesa una etapa difícil, la vamos a superar, es un partido joven donde a veces las corrientes se encuentran, pero estamos unidos en lo fundamental, la existencia de corrientes no es mala por sí, es parte de la vida de un partido, sin embargo cada vez se institucionaliza más su actuación.

Carlos Navarrete

El PRD es un partido con un proceso de construcción con altibajos, claroscuros, que puede dar más de lo que ha dado. Tiene claroscuros, pero pronto podrán ser más los claros que los oscuros. El PRD está vivo, vigente y con capacidad de renovarse a sí mismo y enfrentar las tareas superiores que tiene de aquí al 2006.

Dolores Padierna

Creo que en cuestiones electorales, de organización interna y de línea política, le hace falta ver hacia adentro al PRD... pero si llevamos una línea estratégica, buena organización interna y priorizamos la agenda del país, entonces podremos ser el partido que fuerce la transición democrática de México.

Posicionamiento ideológico

Martí Batres

Está claro, el resultado electoral del 6 de julio muestra que la gran mayoría de las expresiones de la izquierda se canalizan a través del PRD. Puede haber otras, pero son mucho más pequeñas.

Amalia García

El PRD no ha terminado de construir su propia identidad, especialmente porque surge como una fuerza política opuesta al sistema de partido de Estado y al autoritarismo; su objetivo principal era la conquista de la democracia. Pero después del 2 de julio de 2000 la necesidad de construirse como fuerza con identidad clara todavía está pendiente y aunque se puede calificar como partido progresista y de izquierda, le hace falta precisar mucho más esa identidad. Le falta subrayar más ese carácter de fuerza de izquierda democrática comprometida con las causas de actores como los jóvenes y requiere más acento en el ámbito de las libertades individuales y de la tercera generación de derechos.

Ricardo Monreal

El PRD tiene que afianzarse ideológicamente. La socialdemocracia es un proyecto atractivo para muchos políticos de izquierda y por eso el PRD debe abrazar esta posibilidad de generar un ambiente positivo con las nuevas izquierdas y...

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