Partidos políticos: El tiempo de las minorías
| Autor | Marco A. Martínez y Antonio Trejo |
Van por los que están hastiados de la política tradicional. Buscarán el voto en regiones urbanas, entre los electores "modernos": jóvenes, profesionistas, y un nivel de ingresos superior al promedio nacional.
México Posible y el Partido Liberal Progresista son los nuevos invitados a la mesa de la democracia mexicana pero no irán por grandes volúmenes de votos.
Es la lógica duvergeriana pura: encuadrar a los electores y encuadrar a los elegidos. Y así, obtener un escaño para una fracción de ciudadanos.
Partidos de causa para electores con ideas muy concretas sobre la agenda nacional, con posturas radicales en temas como la pena de muerte, el aborto, las libertades religiosas, los derechos de los grupos vulnerables, los asuntos indígenas.
Van por los electores que quieren un cambio, pero que están decepcionados de las fórmulas tradicionales, que quieren autoridades con gestiones públicas transparentes, desean eficiencia administrativa. Y que en el Congreso quieren ser representados por personas que obedezcan sólo a sus conciencias, que no entren en negociaciones, que voten a favor de aquello que sea positivo para el país, pero que rechacen con fortaleza y energía aquello que pueda ser desfavorable y perjudicial.
Partidos pequeños que buscan llenar el hueco de las minorías, un espectro de electores que representa menos del 25 por ciento de los registrados en el padrón; estrategias de "tiro de precisión" que aumentan sus posibilidades de obtener en las elecciones federales del 2003 el registro definitivo.
Pero ese segmento de mercado electoral es muy competido. Ya están allí propuestas exitosas como las del PVEM, el PT y Convergencia por la Democracia.
¿La fórmula? No prometer demasiado, como ha sido el estilo de la vieja política; comprometerse con acciones concretas, no con palabras.
Ya pasó el tiempo de las candidaturas independientes. Las mega-alianzas son un mero anacronismo. Es el tiempo de las minorías.
Una red ciudadana
Tiene más interés en promover una cultura política y una opinión pública mejor informada, que en acumular poder. México Posible se asume como un partido con ideología socialdemócrata, pero moderno. Se niega a apegarse "dogmáticamente a concepciones e ideas obsoletas como la antiglobalización o filoglobalización" y busca convertirse en el representante de la sociedad civil.
Nueva conciencia. Reta. Surge. Viento Nuevo...
Con más de 2 mil partidos en el mundo, sin márgenes de originalidad, esos cuatro nombres fueron probados en grupos de enfoque, pero no le decían nada a los votantes mexicanos. Perú Posible, el partido que llevó a Alejandro Toledo a la Presidencia, fue otra de las opciones que se testeó, con la obvia adaptación local. Y tuvo aceptación.
Así como en la selección de su nombre, México Posible quiere innovar en los usos y las costumbres de los partidos políticos.
En éste, su primer periodo como partido político con registro condicionado, destinarán 4 millones de pesos (40 por ciento de su presupuesto) al financiamiento de "proyectos sociales y culturales". Así ocurrirá, por estatutos, los años que no haya procesos electorales. Para realizar sus actividades, además, no recibirán apoyo económico, político o propagandístico de extranjeros o de ministros de culto.
Quiere erigirse en un "partido-universidad", que imparta cursos de capacitación. Buscará edificar una red ciudadana que hará política en la web. Implementará un nuevo modelo de gestión social que estará cimentado en la tecnología electrónica para responder a problemas concretos en las comunidades.
Y en internet, al acceso de quien quiera consultarlos, estarán sus estados financieros, así como el tabulador de salarios de su cuadros dirigentes.
La lucha a favor de la despenalización del aborto y contra la discriminación sexual; la defensa de la educación laica y el cuidado del medio ambiente, más que el poder, es lo que interesa a los organizadores de esta nueva fuerza política nacional.
México Posible es un partido de ideología socialdemócrata, pero moderno, que no se apega "dogmáticamente a concepciones e ideas obsoletas como la antiglobalización o filoglobalización (sic)" y le asigna al Estado la función de "motor de la sociedad", según consta en su declaración de principios.
Tiene una estructura basada en comités temáticos, "abiertos al ciudadano", y con la única misión de encontrar "soluciones rápidas" a los problemas concretos de la vida cotidiana.
Le ha cerrado la puerta al corporativismo y se ha abierto al ciudadano común, al individuo. Y se está haciendo de un discurso político, gracias a la asesoría de intelectuales y activistas de la talla de Carlos Monsiváis, Marta Lamas y el politólogo Hugo Pipitone.
Tiene la meta de obtener por sus propios medios y con sus propios candidatos un millón de votos en las elecciones federales del 6 de julio del 2003. Hasta ahora, la dirigencia no considera la necesidad de buscar alianzas, "no iremos con nadie que nos regale el 2 por ciento (de la votación)", define Patricia Mercado, su presidenta nacional.
-¿Cuál es la oferta política de México Posible?
-México Posible es un partido que surge de la sociedad civil y que pretende ser un instrumento de ella, y es también una visión diferente de ver los mismos problemas: hay una desigualdad cada vez más creciente, hay una ingobernabilidad importante, hay un tema de justicia, de seguridad... los que estamos en este partido pretendemos representar, desde la pluralidad política, la posibilidad de cambiar la situación.
-¿Buscarán alianzas para las elecciones del 2003?
-Depende de las condiciones: si el Partido de la Rosa logra su registro probablemente buscará una alianza o con el PRD o con nosotros. Si lo logra, espero que haya una negociación con nosotros. No visualizo más de cinco opciones, por lo tanto, la pulverización del voto no se verá en estas...
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