Peregrinan desde cárcel

AutorLeticia Fernández

Fue la peregrinación que nunca llegó a la Basílica de Guadalupe, porque las rejas de la prisión se los impidió a decenas de internos que entre alabanzas caminaron por los pasillos del Reclusorio Norte.

No importó el delito que cometieron, todos juntos se unieron al fervor, a la fe y devoción que le prodigaron a la Virgen de Guadalupe.

"Todos somos hijos de María", repitió el capellán de la Basílica que ofició una misa en el auditorio del penal, adornado con velas, imágenes, plantas de nochebuena y el tradicional árbol de Navidad.

Eran apenas las 12:00 horas cuando el sacerdote de los Misioneros de la Caridad solicitó la ayuda de los internos para cargar la imagen de la Morenita, un cuadro tallado en madera que los mismos reos habían realizado en el taller de artesanías.

La rondalla Las Voces, integrada por reos del taller de iniciación musical, entonó la música que los feligreses y sus familiares cantaron a la guadalupana, a la que pedían entre lágrimas el milagro de la libertad.

Uno a uno salieron del auditorio, caminaron por "el kilómetro" que los condujo al campo de futbol, habían llegado al pasillo de los talleres cuando retornaron para dirigirse a la explanada donde la visita familiar esperaba incorporarse para participar de la homilía.

"Vayamos caminando con la Virgen en nuestro corazón, todos somos hijos de María y nadie puede juzgarlos, es la...

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