Plaza Pública / Mujeres
| Autor | Miguel Ángel Granados Chapa |
Ayer concluyó la novena conferencia regional sobre la mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), de la ONU. Fue una reunión evaluatoria de la aplicación del Programa de acción regional para las mujeres de América Latina y el Caribe, adoptado hace 10 años por la sexta conferencia, y ratificado en 2000 por el Consenso de Lima. Al mismo tiempo, la conferencia preparó la participación regional a la 49a. sesión de la Comisión de la condición jurídica y social de la mujer, que debe celebrarse en marzo del año próximo.
En dos temas se centró la evaluación: pobreza, economía y equidad de género; y empoderamiento, desarrollo institucional y equidad de género. Datos principales sobre el primer tema son: si bien ha crecido la participación femenina en la población económicamente activa (en 2002 el 49.7 por ciento de las mujeres mayores de 15 años forma parte de esa población), las tasas de desocupación son más altas entre ellas que entre los varones, y se paga más a ellos que a las mujeres, especialmente en los niveles laborales mejor remunerados. "Las mujeres -dice un documento preparatorio de la reunión- enfrentan la falta de autonomía económica con mucha más frecuencia que los varones; la falta de ingresos propios determina que dependan económicamente de otra persona en el hogar, lo que conlleva que ante cambios o problemas familiares, las mujeres sean más vulnerables a caer en la pobreza que los hombres".
Por lo que hace al empoderamiento, la novena conferencia conoció información que revela la lenta incorporación de la mujer a la toma de decisiones. La participación de la mujer en el Poder Legislativo, por ejemplo, es en promedio 15 por ciento. Los países con mayores tasas de representación femenina en los parlamentos son Cuba, con 36 por ciento, Costa Rica con 35 y Argentina con 31. En el extremo opuesto, Santa Lucía (la minúscula isla caribeña apenas en 1979 independizada de Gran Bretaña) llega apenas al 2 por ciento, lo mismo que Paraguay; Belice tiene el 3 por ciento y Haití el 4 por ciento. México está a la mitad de la tabla, con 16 por ciento. Al inaugurar la conferencia y mencionar el tema, el presidente Fox se ufanó de que su partido tiene una cuota más alta, aunque olvidó informar a las asistentes que la ley impone esa tasa de participación a todos los partidos.
A la hora de preparar el Consenso de México, como se titula el documento final emitido ayer, las delegaciones coincidieron pronto en los temas económicos y políticos. Pero se advirtió una gran diferencia al referirse a los de salud sexual y reproductiva. El día en que se abrió la conferencia, con un llamamiento no se sabe si de concordia o amenazador, el amplio sector femenino...
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