Rebanadas / Scoffier y novedades para no sufrir
| Autor | Cony De Lantal |
Hace poco más de un año existía un restaurante en Pennsylvania 214 colonia Nápoles, llamado Nabucco, el cual hay que reconocer que sin ser el mejor de comida italiana ni mucho menos, tenía su fiel clientela que abarrotaba el lugar, a tal grado que se mudó a la acera de enfrente a una casa que le permitía más capacidad para recibir a sus comensales. El punto es que aquel local que dejaron vacío se ocupó por un restaurante de los mismos dueños que recibe el nombre de Scoffier.
A diferencia de cuando estaba el Nabucco, este sitio lo encontramos vacío en esta ocasión, pero la impresión la dejamos un poco a un lado gracias a la amabilidad de nuestro mesero, sin duda lo mejor de la tarde por la gentileza y amor a su trabajo, pues se deshizo en atenciones todo el tiempo.
Esta vez mi visita la hice con una querida amiga que se caracteriza por antojadiza y de buen comer, inmediatamente de sus entradas eligió el jocoque al chipotle de $52.
Tenía lo suyo este tradicional jocoque con su toque de chipotle acompañado por tostadas árabes.
Mientras veíamos la carta, mi simpática amiga sacó el tema de la gripe aviar y por supuesto el apartado de aves me lo salté y elegí una de sus crepas saladas de las cuales tienen una buena variedad. Escogí las que llevan el nombre de la casa, me refiero a las Scoffier de $89, que están rellenas de filete de res a la pimienta cortado en trozos y setas. La verdad es que me llevé una buena impresión de este platillo que tenía un sabor casero.
Mientras tanto mi amiga eligió un filete roquefort de $99, que consiste en suaves medallones de res bañados con una crema de este queso de fuerte sabor acompañados con tocino ahumado.
Sinceramente nada nos llamó demasiado la atención, concluimos que es un sitio para salir del paso y lo que más vale la pena es el amable servicio que dan y más si consideramos que el pobre de nuestro mesero tuvo que cruzarse la calle para ir por algún refresco y nuestros cafés americanos de $16 al Nabucco.
Aquamar
Ya que estamos recordando, también visité lo que antes era la Casa de los Cántaros, ese restaurante que tenía pocos méritos salvo que a mi marido le fascinaba el fideo seco de aquel lugar. Ahora en esa dirección de Plateros 27 casi esquina con Insurgentes Sur y Río Mixcoac en San José Insurgentes, imagino que con el afán de adquirir mayor rating, le han cambiado el nombre y el concepto, llamándose ahora Aquamar.
Lo singular del caso es que la carta da la impresión de estar parchada, inclusive...
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