Recorre las callejuelas de Cuetzalan
Autor | Alfredo MartÃnez |
La Sierra Norte de Puebla forma parte de la gran Sierra Madre Oriental, y es un lugar lleno de secretos por descubrir.
Pedaleando en nuestras bicicletas de montaña, descubrimos sus bellezas naturales y culturales: cascadas, espesos bosques de helechos arborescentes, sitios arqueológicos y pintorescos pueblos coloniales donde se entremezclan las raíces prehispánicas de sus habitantes nahuas y totonacas.
Finalmente, llegamos al poblado de Cuetzalan, que se integró al programa de Pueblos Mágicos en 2002. Esta localidad se ubica a 174 kilómetros al noroeste de la ciudad de Puebla y es uno de los centros turísticos más importantes del estado, ya que cuenta con interesantes atractivos culturales y naturales.
Para vivir y sentir la magia de Cuetzalan, lo primero que hicimos fue salir a recorrer sus callejuelas y rincones. Para nuestra suerte era domingo, y en la plaza central estaba instalado su tradicional mercado. En este día los indígenas nahuas y totonacas bajan de las montañas con sus mecapales cargados de productos, verduras, frutas, legumbres, dulces típicos y artesanías.
Después de caminar mucho se nos despertó el apetito y aprovechamos para comer. En Cuetzalan existe una amplia variedad de platillos que tienen su origen en la combinación de elementos españoles e indígenas, haciendo de su cocina, así como de toda la gastronomía poblana, un delicioso sincretismo de olores y sabores tradicionales. Te recomendamos comer un buen plato de cecina ahumada con tlayoyos y hongos, acompañados con un vino de maracuyá o yolixpan, así como de un buen café; de postre puedes elegir entre dulces tradicionales o una rica fruta como la macadamia.
Siguiendo con nuestro recorrido, nos encontramos con la iglesia de la plaza principal, la Parroquia de San Francisco; además visitamos el Palacio municipal y, para saber más sobre las costumbres y tradiciones de la región, fuimos al Museo Etnográfico Calmahuistic, en donde se exhiben fotografías, documentos y una serie de objetos típicos, como los trajes indígenas de uso cotidiano, artesanías y telares, así como piezas arqueológicas del sitio de Yohualichan.
De la plaza central nos dirigimos hacia el Santuario de Guadalupe, también conocido como La Iglesia de los jarritos, pues su torre está decorada con cientos de pequeños jarros de barro. Su arquitectura está inspirada en la Basílica de Lourdes en Francia.
Feria Nacional del Huipil y el Café
Las fiestas populares en Cuetzalan son una explosión de música, danza y...
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