Reinventan con danza la Ciudad de México
| Autor | Dora Luz Haw |
El Popocatépetl hizo erupción y dejó enterrada a la Ciudad de México; un vulcanizador con llanta en mano atraviesa esta urbe subterránea; las modelos de los calendarios que adornan talleres mecánicos bailan dentro de un vagón de metro, y un grupo de aficionados se discute la patria en un partido de futbol.
La coreógrafa Lidya Romero, apasionada de la urbe y de su gente, inventa y reinventa esta ciudad como se le da la gana. Con ayuda de la escenografía e iluminación de Alejandro Luna y Gabriel Pascal, hace lo que quiere sobre el escenario y ofrece una mirada "posmoderna" de lo que para ella significa esta metrópoli.
Con una visión futurista, irónica y apocalíptica, la autora repuso dos obras que desde su punto de vista había que rescatar por todo el esfuerzo que implicaron: Arqueología posmoderna, que se estrenó en 1997 en el Palacio de Bellas Artes con la Compañía Nacional de Danza (CND), y Moneda al aire, que fue interpretada el año pasado por el Ballet Nacional de México (BNM).
Estas piezas, que dan fe de cómo la imaginación de la autora recrea fantasías que en ocasiones son resultado de los sueños colectivos, se presentan hasta el domingo 17 de junio en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes.
"La primera obra sólo se presentó en cinco ocasiones y la segunda, en tres. Por eso considero que es necesario darles más vida y permitir que lleguen a un público mayor, en lugar de que la escenografía se eche a perder", señala la directora y fundadora de la compañía "El cuerpo mutable/Teatro del movimiento".
Luna explica que las escenografías que se utilizan en obras de la Compañía Nacional de Danza y que siguen en repertorio, se guardan en unas bodegas que se encuentran en Ticomán. Aquellas que no son utilizadas se reciclan, así es que si no hubiesen decidido volver a montar estas obras, seguramente el material se hubiese perdido.
La coreógrafa, quien es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, explica que hizo algunos cambios muy pequeños en las piezas para perfeccionarlas, pero conservó su gramática casi intacta.
La diferencia entre los montajes pasados y el que se presentará este fin de semana se debe a que los bailarines de la CND tienen una formación totalmente clásica, mientras que los del BNM, aunque trabajan...
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