Rockear en náhuatl

AutorAndro Aguilar

Hace siete años, era conocido como Arturo García García. Un joven con estudios en arquitectura del paisaje, que sólo hablaba castellano. Hoy se presenta como Thubini Mästöhö. Es políglota. Habla náhuatl, además de hñähñu y tu'un savi, conocidos coloquialmente como otomí y mixteco. Se dedica de lleno a la docencia, investigación e interpretación de lenguas originarias.

Su contacto con el hñähñu le brindó mucho más que una manera de comunicarse: le dio una identidad. Eligió su nuevo nombre después de aprender esa lengua y de haber vivido de forma intermitente con esa comunidad en el Valle del Mezquital, en Hidalgo, durante más de dos años.

Thubini, su nuevo nombre, significa "canto de espinas cerro de garambullo", que alude a un cactus y su fruto rojo, que ilumina la zona árida de la región del Mezquital.

Su vida se ha transformado a tal grado, que hoy asegura que no es mexicano. "Soy hñähñu", afirma. Thubini Mästöhö nació y creció en el norte del Distrito Federal. Durante la mayor parte de su vida no tuvo una relación especial con las culturas indígenas -él prefiere llamarles originarias para alejarlas de la connotación histórica de marginación-, hasta que supo de su ascendencia hñähñu.

Un día, con alrededor de 20 años de edad -pronto cumplirá 33- su madre le contó que su abuela hablaba una variante en el Estado de México de lo que él conocía como otomí, el hñätho.

La lengua de su abuela se perdió con la generación de su madre. Ni ella ni los tíos de Thubini recibieron la enseñanza de ese idioma y tampoco se interesaron en aprenderlo.

En 2008, Thubini comenzó a estudiar náhuatl y en 2011 conoció a unas personas de la comunidad hñähñu que le permitieron vivir con ellas por largas temporadas y accedieron a enseñarle su lengua materna. Desde entonces, es otra persona. Ahora su madre escucha de nuevo las palabras que la abuela pronunciaba años atrás.

En el Valle del Mezquital, Thubini aprendió que la realidad de los indígenas es distinta a lo que señalan los libros y la historia oficial. No todos los indígenas son amables ni viven en paz y felices.

Comprobó también que, aun cuando en el Valle del Mezquital la lengua originaria es muy vital, la gente es discriminada por hablar español con un acento derivado del hñähñu. Allá también él fue discriminado por ser mestizo.

La inserción que Thubini ha tenido en la cultura indígena es lo opuesto a lo que ocurre con las comunidades que fueron castellanizadas en la época de la Conquista y por convicción propia hoy en día. "Me he hñahñunizado. Me he tu'unsavizado, nahuatlizado", dice vestido con jeans y una camisa adornada con bordados que adquiere en el Mezquital.

Con la intención de ayudar a preservar y difundir las lenguas originarias, Thubini y sus compañeros de la banda Xipe Vitan Jäi -nombre que contiene vocablos de las tres lenguas que Thubini domina- fusionan black metal con música de naciones originarias y cantan en náhuatl, hñähñu o tu'un savi. Usan también instrumentos prehispánicos.

El nombre de la banda significa "La gente de hoy, la gente del cambio".

Thubini también forma parte del Centro Cultural Casa de la Nación de la Lluvia (Ve'i Ñuu Savi), donde se imparten talleres de lenguas originarias, fotografía, cine, literatura. Explican...

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