Rodolfo del Razo López: Entusiasta del maguey

AutorJesús Pacheco

FOTOS: ADRIANA GARIBAY

TLAXCALA.- A los 16 años, Rodolfo del Razo López trabajaba como tlachiquero en Hidalgo. Dos años más tarde, se desempeñaba como mayordomo, la mayor jerarquía dentro de un tinacal, por encima de puntero y semillero. Su dominio empírico de los procesos, el cuidado y la elaboración del pulque le habían ganado ese lugar y le valieron, años más tarde, su mudanza a Tlaxcala. Eran los años cuarenta y la industria pulquera vivía su mejor época.

-Tuvimos la suerte de hacer las cosas bien, pulque de muy buena calidad, por eso éramos muy solicitados -dice con modestia don Rodolfo.

Solicitados por varios de los hombres de traje que posan en una foto histórica atesorada en un rincón de su comedor. En ella aparecen los protagonistas de la cúpula pulquera, como la llama don Rodolfo. Ninguno de ellos es su pariente. Conserva la foto porque ahí figuran varios de los empresarios para los que trabajó.

Entre los 25 personajes, se encuentran Eliseo Nava García, por quien don Rodolfo vino a dar por estos rumbos y quien tuviera varias pulquerías en el centro del país; Isidro Candia, quien fuera gobernador de Tlaxcala; Francisco Rodríguez Lazcano, uno de los grandes pulqueros de la época, y Bernardo Hernández, quien llegó a tener cerca de 50 pulquerías en el Distrito Federal.

-La industria del pulque llegó a ser muy poderosa, hubo grandes capitales; toda esta gente llegó a tener mucho dinero, pero les faltó visión, organizarse -narra.

Además de propietario del Rancho San Isidro, en Nanacamilpa, hoy don Rodolfo es cabeza de una familia consagrada al maguey. Y visión les ha sobrado.

De productores y distribuidores de pulque se han transformado en detonadores de una industria que incluyó su envasado para la exportación; y desde hace poco más de una década, comenzaron a ver el maguey de nueva cuenta como un árbol maravilloso del que conviene promover su cultivo por sus múltiples usos y propiedades.

Unas cuantas horas transcurridas en el seno de la familia Del Razo sirven para conocer una dinámica patriarcal en la que todos veneran y cuidan a don Rodolfo y, de paso, hacer un elocuente recorrido por la historia reciente de la industria pulquera.

Don Rodolfo recuerda aún cuando comenzó a descender el mercado del pulque. Se lo atribuye al estigma de ser una bebida para gente pobre pese a haber sido elíxir de guerreros, reyes y sacerdotes en la época prehispánica, y a un mito difundido por los cerveceros: inventaron que para la elaboración del pulque debía ponerse en él una muñeca de excremento.

-Hoy todavía personas que nos visitan nos preguntan: "oiga, ¿esto tiene lo que se dice?", y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR