Salen cadetes del mar hacia Chapultepec

AutorRolando Herrera

Fotos: Luis Castillo

Con el pulgar frota una y otra vez, coloca más cera limpiametales e insiste en pasar el dedo. Levanta el botón y un brillo se escapa de la aleación. Jesús Ignacio Barrientos Sánchez, alumno de la Escuela de Ingeniería Mecánico Naval, sonríe y toma el siguiente elemento de su botonadura para hacer exactamente lo mismo.

"Ahora", dice, "es más fácil porque toda la tarde los puse en talco. Cuando los botones son nuevos no brillan y hay que limpiarlos primero".

Lleva 30 minutos en el arranche, que es el poner a punto todos los elementos del servicio para que luzcan impecables durante el desfile; primero planchó el pantalón sin mayor complicación, y después la cantonera, la cual sí tiene su truco.

"Para que quede perfectamente bien planchada no debe de quedarle marcada ninguna raya, sobre todo en las hombreras", explica al tiempo que introduce una toalla enredada en una de las mangas y desliza la plancha.

Jesús, quien tiene 20 años, llegó a la Ciudad de México con otros 27 elementos de su misma escuela hace dos semanas, procedentes de Veracruz, para participar en el Desfile de Independencia.

Desde entonces pernocta en la Barraca 1 de las instalaciones del Centro de Estudios Superiores Navales, de la Secretaría de Marina Armada de México, en el sur del Distrito Federal.

"Es la segunda vez que me toca venir al desfile, el año pasado participé y la verdad sí fue una experiencia muy bonita, se siente mucho orgullo demostrar por qué está uno en la Armada y que la gente lo reconozca", indica.

Como estudiante destacado, que ya le valió el ascenso a Alumno de Primera, Jesús muestra destreza en el alistamiento de sus cosas, sin embargo, la obsesión lo persigue y pasa y repasa el trapo o la cera para logra un mejor brillo.

La suerte de los botones la tienen también el escudo de la cartuchera, las hebillas de la fornitura y la piel de los zapatos blancos que la Armada le acaba de entregar para que los estrene.

"Toda esta forma de arranche es parte de lo que llaman tradiciones, usos y costumbres de la Marina, los alumnos más grandes le enseñan a los nuevos cómo se debe hacer y éstos a su vez a las generaciones que van llegando", explica.

A las 23:00 horas, cuando Jesús le saca brillo a los metales de su fornitura, uno de los comandantes ordena que se apaguen fuegos y la luz del dormitorio, en el que pernoctan alrededor de 160 elementos.

A oscuras, Jesús sigue frotando su metales, acción para la cual se auxilia con un guante de tela y su...

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