Salvan a ilegales de morir insolados

AutorHaydeé Ramírez

REFORMA/ Sonora

HERMOSILLO.- Francisco se veía cansado, sediento; su ropa estaba sucia y sus ojos tristes. Ya estaba en tierra estadounidense... pero en medio del desierto y totalmente desamparado. Tenía seis horas perdido.

A las 5 de la mañana -del 13 de junio- había cruzado la frontera de Arizona por El Sásabe, traía su mochila con agua, comida y mucho ánimo. Todo lo perdió cuando agentes de la Patrulla Fronteriza lo sorprendieron, junto con otros 34 migrantes, después de dos horas de caminata.

El instinto lo hizo correr. Sus 25 años y su condición física le permitieron huir sin problema. Originario del DF, buscó en vano a sus amigos, deambuló por el desierto sin rumbo fijo.

En el mismo rumbo, tres mujeres recorrían el desierto, también con mochilas al hombro, también cansadas, pero con mucho entusiasmo.

Los ojos de Francisco se iluminaron cuando las vio venir. Shanti Sellz, Kate Howe y Tania Albala, de poco más de 20 años, son voluntarias del grupo No More Deaths, que desde esta semana y hasta el 30 de septiembre patrullan el desierto con un solo objetivo: salvar vidas de migrantes.

La organización conjunta a estudiantes, religiosos, abogados, médicos, que brindan agua, comida y atención a los indocumentados.

Acampan en Arivaca, un poblado...

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