Sangre de su sangre

AutorLuis Javier Arias

Una de las mayores preocupaciones de todo paciente programado para un cirugía que requiera de una transfusión sanguínea, es qué tan segura será la sangre que recibirá.

La tecnología moderna ha disminuido en gran medida este riesgo, pero para mayor seguridad, usted puede recibir su propia sangre.

Las ventajas de este sistema son que reduce el peligro de contagio de enfermedades como el Sida, la hepatitis B y C y la sífilis, explicó Daniel Romero López, Jefe del Departamento de Promoción y Captación del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea.

Antecedentes

En 1981, cuando se conoció el primer caso de Sida en EU, todavía se ignoraba que una de las vías de contagio era la transfusión sanguínea, de tal forma que fue en estos años cuando más personas se contagiaron de este virus, sin que se pudiera hacer algo que lo remediara.

A mediados de esa década comenzó a formalizarse el estudio profundo de la sangre antes de cualquier donación, principalmente para detectar el VIH, explicó Romero, fue en ese periodo cuando nació el término "sangre segura".

Paso a paso

Conocida también como donación autóloga, la autotransfusión es un proceso sencillo y práctico.

"Para ello es necesario que se hagan las pruebas respectivas como cualquier otra donación común", dijo Romero, "entre ellas está la biometría hemática, para medir la hemoglobina y los hematocritos, además de los estudios para detectar el grupo sanguíneo y el factor Rh, el VIH, Hepatitis B, C, Sífilis y cualquier tipo de anemia".

No se puede realizar si el paciente sufre un padecimiento crónico, respuesta medular insuficiente, embarazo con hipertensión, enfermedades de transmisión sexual, bacterianas, hematológicas y cualquier tipo de anemia, salvo aquellas que se puedan regular clínicamente, como las cardiacas y neurológicas, siempre y cuando los médicos se responsabilicen.

¿Cómo se hace?

Existen tres formas diferentes para realizarla: depósito previo, rescate celular transoperatorio y hemodilución preoperatoria.

Depósito previo: Según la Norma para la Disposición de Sangre Humana y sus Componentes con fines Terapéuticos, consiste en que un paciente programado para una intervención quirúrgica done su propia sangre, en diversas "entregas", en un periodo no mayor de 42 días antes de la operación, ya que este es el tiempo que dura útil.

En cada donación no podrá extraerse más del diez por ciento del total de la sangre, la cantidad exacta en mililitros se calcula a través de una fórmula, de acuerdo...

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