Saturan albercas públicas

AutorIván Sosa

De las 42 albercas públicas disponibles en los 195 deportivos de la ciudad, ninguna es una opción para aprender a nadar durante las próximas vacaciones, porque todas están llenas y hay que inscribirse para esperar por un sitio, durante meses o años.

"Tenemos 6 mil alumnos y una lista de espera de 14 mil, que puede llevar de seis meses a un año y medio de espera", comentó el encargado del deportivo Plan Sexenal, en Miguel Hidalgo, Rubén Mendoza.

Recién remodelada la alberca Joaquín Capilla, en Mixcoac; la piscina de La Virgen y Santa Anna, en Coyoacán, equipada con paneles solares o recién abierta en la Unidad Vicente Guerrero, Iztapalapa, todos los días llegan capitalinos con intención de inscribirse y practicar la natación, pero la saturación es un problema.

Usuarios de la alberca del deportivo Sánchez Taboada, en Torres Padierna, Tlalpan, señalan que quienes aspiran a ingresar a natación deben ser simpatizantes de alguno de los grupos perredistas en la delegación.

"Con la complicidad del administrador llegan a cobrar 150 pesos, además de la inscripción, para tener un lugar, si es que no se quiere esperar meses en la lista", comentó la usuaria de la alberca en el Sánchez Taboada, Isabel Sánchez.

Aun cuando el servicio es reportado como gratuito se cobra inscripción y mensualidades, ingresos que no son usados para calentar el agua, pues con frecuencia el servicio es negado por el agua fría, como sucede también en el deportivo Pino Suárez, de Venustiano Carranza.

Las delegaciones cuentan con un presupuesto, mínimo, pero asignado a la operación y mantenimiento de las albercas públicas, pero con frecuencia es utilizado en otros aspectos, reconoció el director del Instituto del Deporte del DF, Francisco Javier López.

Las piscinas...

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