Sergio Sarmiento / Hombre al agua

AutorSergio Sarmiento

El MSC Divina partió con ánimo festivo de Fortaleza la noche del 17 de junio. El enorme crucero, con capacidad para transportar a 3 mil 500 pasajeros en ocupación doble y una tripulación de casi mil 400, iba lleno de mexicanos que celebraban como un triunfo el empate a cero de la Selección frente al anfitrión Brasil en la Copa del Mundo de futbol. El crucero había sido contratado para convertirse en un hotel flotante para mexicanos a lo largo del torneo.

Para la tarde del día siguiente, la enorme mayoría de los mexicanos en el barco ya habían terminado la fiesta. Muchos se encontraban con la cruda a cuestas en la cubierta de los pisos 14 y 15 para ver en una pantalla gigante el juego España-Chile que dio inicio en punto de las cuatro de la tarde.

Sin embargo, un joven con una camiseta blanca que tenía impresas las palabras "Los York New Angeles" no dejaba de beber. Algunos testigos refieren que llevaba una anforita de la cual bebía mezcal para no tener que comprar las bebidas de los bares del barco.

El joven, Jorge Alberto López Amores, hijo del procurador de Chiapas, Raciel López Salazar, era uno de los ganadores de la promoción "Más de mil mexicanos a Brasil" de la cerveza Corona. En su borrachera, esa tarde del 18 de junio, aparece en un video saltando en uno de los jacuzzis del barco con un chaleco salvavidas mientras grita "Hombre al agua". En otro video aparece gritando esa misma tarde "Si ya sabes cómo me pongo, pa' qué me invitas".

A quienes se encontraban a su alrededor les pedía que lo tomaran con sus teléfonos celulares porque decía que iba a saltar por la borda. No lo decía en son de amenaza o con tono dramático sino de broma. Nadie le prestó demasiada atención. De repente, me dice un testigo presencial, se subió en la barandilla, cruzó los brazos sobre el pecho tomándose los hombros con las manos y saltó al agua. Una chica empezó a gritar. Un testigo que estaba junto a él se asomó por la borda pero, me dice, el chico nunca salió del mar.

Varios miembros de la tripulación llegaron al lugar de inmediato. La alarma de Hombre al Agua, tres pitazos de gran volumen, sonó por todo el barco. Desde el primer momento se informó por el sistema de audio lo que había sucedido. El buque empezó el lento proceso de detenerse, lo cual le llevó unos 10 o 15 minutos. Se bajaron lanchas salvavidas que iniciaron el protocolo de salvamento, aunque la tarde estaba dejando ya su lugar a la oscuridad de la noche. "En la oscuridad nunca lo van a...

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