TUS TALENTOS EN ACCIÃN / Exportar talentos: prioridad nacional
| Autor | Gabriel González-Molina |
El problema es cómo revertir el regreso de los migrantes mexicanos. La solución está en desarrollar talentos en roles claves para la economía estadounidense.
Los patrones de migración
En el 2001, en pleno "boom" inmobiliario, me fui a vivir a un suburbio de Washington DC. Las ofertas hipotecarias eran tan suculentas que no era extraño aspirar a tener una súper residencia. Una vez resueltos los trámites bancarios, el paso siguiente era seleccionar el estilo de la mansión, con un importante detalle: ¿Quiénes crees que construyeron la casa? Nada más, ni nada menos, que una cuadrilla de migrantes mexicanos. Recuerdo el olor de las cazuelas de pozole, que, en forma de reconocimiento, les cocinábamos los sábados.
Hace 20 años hubiera sido inimaginable pensar que un grupo de paisanos construyeran tu casa en la capital de los Estados Unidos. Lo que mi experiencia revela es que la migración hacia los Estados Unidos ha cambiado en tres importantes puntos: (1) Ha dejado de ser un cambio de identidad; (2) Ya no se limita a un solo sector; y (3) en la economía estadounidense no hay sustituto para el espíritu emprendedor que llevamos los latinos. Para clarificar un poco más, déjame compartir una historia.
En 1991 fundé un centro de estudios hispanos en la Organización Gallup. Fue ahí donde pudimos documentar que la migración mexicana hacia los Estados Unidos había registrado un cambio trascendental. Tradicionalmente, cuando un migrante mexicano cruzaba la frontera lo hacía en un acto de aculturación absoluta: "a partir de ahora, mi familia y yo nos adaptaremos totalmente a esta nueva cultura". Esto implicaba tratar de aprender inglés lo más rápidamente posible y cambiar el "Luis" por "Lou", o al amigo Daniel Moreno, por "Mr. Dan Marino". Pero, desde 1980, la realidad cambió. Ahora ya no es indispensable cambiar de identidad para tener éxito. De hecho, algo nuevo es una creciente generación de mexicanos que viven en grandes centros de habla hispana, mantienen sus tradiciones y ganan más que el promedio del trabajador estadounidense. Algo importante: pagan más por los productos mexicanos. Esto quiere decir que, actualmente, migrar hacia los Estados Unidos ha pasado a ser simplemente una oportunidad de mejora económica.
En la última década, cientos de miles de migrantes aprovecharon esta oportunidad para irse a trabajar en algún sector en expansión, pero el desplome reciente ha dejado a muchos con la realidad de tener que regresar a México, lo cual...
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