Toca Bellas Artes sonido Martenot

AutorErika P. Bucio

Durante la Primera Guerra Mundial, el músico Maurice Martenot (1898-1980) sirvió como radiotelegrafista con el ejército francés y quedó fascinado con los extraños sonidos de alta frecuencia producidos de manera accidental por las radios militares.

Quería un instrumento con ese sonido, que le parecía puro e ideal. Y lo construyó. Tarea que le tomó una década. En 1928 presentó en la Ópera de París las Ondas Martenot, uno de los primeros instrumentos electrónicos.

Consta de un cuerpo principal, con un teclado y controles, conectado a diferentes tipos de altavoces. Abarca ocho octavas, pero su teclado es de seis.

La ondista francesa Nathalie Forget (1978) es una firme defensora de la invención de Martenot. Adora su sonido. Le parece un instrumento que se resiste a la clasificación.

Aunque la base del instrumento son las ondas sonoras, lo relaciona con el cuerpo, con el palpitar del corazón y el grito. Puede ofrecer timbres variados: de lo suave a lo nasal, de la voz ideal, suave, a la violencia de un tiro.

Al año, Forget ofrece de 20 a 30 conciertos, sobre todo en salas de Europa donde es invitada para tocar, principalmente, el repertorio del compositor Olivier Messiaen, quien incluyó partes para el instrumento en muchas de sus obras como la sinfonía Turangalila o la ópera San Francisco de Asís.

"Puedo tocar gracias a Messiaen, si no fuera por él, el instrumento habría desaparecido", dice Forget, quien el jueves ofrecerá en la sala principal del Palacio de Bellas Artes su primer concierto en México.

Es una firme promotora de la obra de los compositores que han escrito para las Ondas Martenot. La música de concierto del siglo 20 ha aportado su cuota con músicos como Edgar Varèse, André Jolivet, Darius Milhaud, Sylvano Bussotti y Pierre Boulez -con quien Forget ha tocado.

Pero también ha sido utilizado en películas y programas de televisión, y en la música popular y electrónica con Jacques Brel, Kraftwerk y Radiohead. Forget misma participa en una banda de rock, Ulan, con la que tocará en mayo en los Estados Unidos.

Aunque se enseña en el Conservatorio de París desde 1947 por iniciativa del propio Martenot, no abundan los intérpretes del instrumento. "Hay mucha gente que lo estudia (en Canadá, Japón y Francia) pero no sigue porque es muy difícil vivir con este instrumento", dice.

Hay unos 50 en el mundo. Una razón es la dificultad del traslado. En el caso de Forget, implica mover 10 estuches con un peso total de 192 kilos. El desembalaje y armado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR