Ventilan narcoenvíos enlaces colombianos

AutorREFORMA / Staff

Dos de las cabezas más importantes del Cártel del Norte del Valle de Colombia en México fueron detenidos el año pasado en la Ciudad de México, prácticamente al mismo tiempo que su líder, Luis Enrique Calle Serna "Comba", comenzó a negociar su entrega con la DEA.

El traficante y también jefe del grupo paramilitar de "Los Rastrojos" estructuró un grupo de colaboradores que administraban casas de cambio y armaba las conexiones con la Policía Federal, la SIEDO, aeropuertos y con familias sinaloenses como los Beltrán Leyva y Caro Quintero, de acuerdo con el expediente UEIORPIFAM/AP/027/2011.

Arturo Culebro Arredondo y César Vicente Fabregat Ocampo fueron, desde mediados de la década pasada, los "embajadores" del "Comba", para el trasiego de dinero proveniente de Europa a nuestro País, a través del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Era la mancuerna de un inmobiliario con inversiones en España y un piloto ex convicto en Estados Unidos, ambos líderes naturales con capacidad de planeación y dirección, según documentos de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Fabregat fue quien relató a la PGR las operaciones de "Comba" en México, luego de ser detenido el 2 de febrero de 2011 en la Plaza 222 de Reforma, donde se había reunido con un abogado que buscaba desasegurar sus bienes.

Según Fabregat, Culebro trataba personalmente con "Comba" diversas operaciones, como la triangulación en 2006 de un cargamento de cocaína que salió de Colombia, vía Caracas, y aterrizó en el DF en un vuelo de Mexicana de Aviación.

"No lo conozco (a 'Comba'), pero sé que Arturo Culebro Arredondo sí lo conoce, me llegó a comentar que tenía negocios de droga", dijo Fabregat en febrero de 2011.

Dos meses más tarde, Culebro fue capturado en la Colonia Lomas de Sotelo.

La caída de los dos cabecillas originaron una serie de investigaciones contra funcionarios de la PGR, se presumía que fiscales de la SIEDO pactaron con ellos la elaboración de expedientes endebles, a cambio de sobornos.

De piloto a traficante

César Vicente Fabregat Ocampo es un tipo de 51 años que usa anteojos, no tiene tatuajes ni cicatrices, y aunque abandonó la preparatoria tres meses antes de concluirla, habla inglés y francés, y tiene afición por las matemáticas, física y geografía.

Quizá por eso el estudio de personalidad de la SSP federal lo califica como una persona de nivel cultural alto, nacido en una familia de clase media acomodada.

A los 14 años trabajó en la fábrica de plásticos de su...

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