Vinos / Vino y civilización

AutorRodolfo Gerschman

No puedo dejar pasar una noticia que acaba de desembarcar en mi escritorio y que agrega a mi perorata de la semana pasada: la Unión Europea, que hasta hace poco incitaba a los agricultores a arrancar viñedos, ahora lanza una campaña de promoción del consumo del vino dentro de sus fronteras. Ya lo hacían algunos países aisladamente, como el caso de España: financiar la mitad de lo que inviertan las bodegas en auspiciar esa costumbre entre sus conciudadanos.

Tales idas y venidas tienen su razón de ser. Como ya les platiqué, no faltaron motivos para la caída del consumo de vinos en el viejo continente (olvidé poner en la lista el auge de la cerveza). Al apoyar la erradicación de viñedos en algunas zonas, la UE abría el paraguas anticipadamente, pues la disminución de la demanda sin que lo haga la oferta, lleva a una disminución, también, del valor.

Pero por otro lado, el vino no deja de ser un hito importante en la cultura occidental y su presencia en las casas es parte de un entramado que incluye, a la vez que une, a la buena cocina con las tradiciones más civilizadas, muchas de las cuales se han forjado alrededor de la mesa.

Y si Europa ha sido en gran parte, junto a algunas regiones de Oriente, la cuna del vino, mal haría en quedarse atrás cuando su consumo se arraiga en las regiones más remotas y esta bebida se convierte en portadora -y exportadora- de las costumbres gastronómicas que han nacido a su influjo, en un vasto territorio de los mares del norte al Mediterráneo. Me da mucho gusto, en todo sentido, que así sea.

VENDIMIAS EN MÉXICO

En estos días fueron anunciadas oficialmente en México las Fiestas de la Vendimia de Baja California. Impresiona el crecimiento de este evento, que comenzó a agarrar pista en los primeros años de la década de 1990. En estas vendimias 2013 participarán, anunciaron Joaquín Prieto y Ana María Valencia de Provino, junto al Subsecretario de Turismo de Baja California, José de Jesús Quiñones Ramírez, 51 vinícolas, de un total que hoy día puede calcularse en alrededor de 80.

Se espera, por otro lado, que las fiestas congreguen a unas 50 mil personas, es decir cerca de un 6 por ciento del flujo total de visitantes que llega a ese estado durante todo el año y que Quiñones estimó en alrededor de 900 mil, el 80 por ciento mexicanos...

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