Violentan pago de tenencias

AutorHugo Corzo, Iván Ventura y Leticia Ríos

TLALNEPANTLA.- Ayer, alrededor de 800 personas se vieron involucradas en una serie de empujones e insultos derivados de la falta de organización y capacidad para atender a los contribuyentes que desearon pagar su tenencia vehicular en la oficina receptora de este Municipio. No fue ningún Sábado de Gloria para ellos.

En tanto la Policía Municipal acudió al recinto para salvaguardar la integridad física de los empleados y los propios tributarios, la gente se quejó de la mala organización del Gobierno estatal para recibir el impuesto anual por poseer un automóvil.

"Empezamos a llegar los que no tenemos ficha y nos formamos y apuntamos en una lista para esperar un turno, pero se armó un sanquintín porque supuestamente empezaban a trabajar a las 8:00 horas y algunos quisieron entrar; ni atendían a los de fichas ni a nosotros, ni daban informes, ni nos explican si vamos a recibir ficha para hoy o para otro día o nada", manifestó Jorge Martínez.

La queja generalizada fue la falta de información y atención de parte de los trabajadores de la receptoría de rentas, dependiente de la Secretaría de Finanzas del Gobierno estatal.

No obstante el conato de violencia, el Administador de rentas del Gobierno estatal en Tlalnepantla, Marco Antonio Ruiz, desconoció el hecho y señaló que los uniformados municipales sólo acudieron para organizar la entrada de la gente, ya que el personal de la oficina estaba concentrado en recibir los pagos.

"No hubo portazo, para evitar que entrara la gente, se pidió apoyo de Seguridad Pública, para que cuidaran la puerta", indicó.

Sin embargo, luego de que se retrasaron alrededor de una hora para abrir, la gente formada, en muchos de los casos desde las 4:00 horas, exigió ser recibida y se desató una serie de empujones e insultos entre los contribuyentes.

"Es un verdadero desorden y falta de respeto para nosotros, pero nadie sabe nada y nadie dice nada y nos tienen aquí formados", expresó Claudia Meneses.

Aunque para Marco Antonio Ruiz estaba muy claro que no serían atendidos alrededor de 350 personas que llegaron al final, no avisó oportunamente a la gente y los tributarios siguieron formados en espera de lo que pasaría.

La gente tomó en sus manos la organización del lugar y armó varias listas para verificar que nadie se colara; sin embargo, esto fue aprovechado por algunos que, a cambio de 10 pesos, reacomodaban lugares en una lista apócrifa alternativa.

Sentados en sillas y guarecidos del sol con sombrillas, los...

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