Visos de racismo

AutorNilda Navarrete

REFORMA/Centroeuropa

PRAGA.- Los "este-europeos" empiezan a decir que el proceso de expansión de la Unión Europea (UE) contiene tintes racistas y colonialistas en sus mecanismos. El analista Argidas Daskalovski considera que "por muy radical que parezca, una Europa ampliada bajo la UE no sería una idea europea, sino 'oeste-europea', dentro de la cual los europeos del este y centro de Europa serían obligados a adoptar ciegamente normas que ni siquiera los actuales Estados miembros respetan".

El tratamiento, por ejemplo, que la UE da a la República Checa, Eslovenia, Hungría y Polonia (para mencionar sólo los que están el primera fila de ingreso) contrasta con lo que se exigió a España, Portugal y Grecia, países que siguieron un legítimo proceso de negociaciones y no un esquema de órdenes y controles.

Ahora el "Club" se presenta como la institución que tiene el derecho de definir qué es Europa a pesar de que los países miembros de la UE representen sólo un tercio de los países europeos. Según este sistema de valores, "el Club" es el representante legítimo del continente y la UE no siente la necesidad de tomar en consideración las ideas de "los otros".

Por otro lado, el análisis económico más simple permite apreciar cómo las mejores empresas del antiguo bloque comunista han pasado a las corporaciones del "Club". En esa situación están la industria editorial de Bulgaria y Hungría, las mayores fábricas en Polonia, las empresas de telecomunicaciones de Eslovaquia y Hungría, la industria petrolera de Macedonia y las líneas aéreas de Albania y Estonia, por citar algunos ejemplos.

En otras palabras, para cubrir los requisitos de ingreso al...

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