Empresa/ Todos para uno

AutorAlberto Barranco Chavarría

Estamos hablando, entre otros, del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, IPAB, en su parte de activos en venta, y el Fidecomiso Liquidador de Instituciones Financieras y Organizaciones Auxiliares del Gobierno Federal, Fideliq.

El primero aglutina los créditos chatarra de la banca comercial privada; el segundo, entre otros, los de la banca de desarrollo.

La idea es integrar un colosal escaparate para la venta conjunta, ganga sobre ganga y en una de esas hasta paquete de empresas del mismo giro, de los pagarés con etiqueta de incobrables, bajo un esquema similar al que planteó en su momento el Gobierno anterior, cuyo punto central, en el caso del rescate de la banca comercial privada, era el reconocimiento del monto en riesgo como deuda pública...

... lo que hubiera permitido burzatilizar los adeudos bajo el aval del Gobierno federal.

Lo curioso del caso es que sin haberse ratificado o sustituido a su director general, el ex director general a su vez de Nacional Financiera, Arturo Ortiz Hidalgo, el Fideliq mantiene vivo un proceso de crecimiento desbordado que contradice o en tal caso encarece la posibilidad de achicarlo tras la fusión.

En el último año y medio, para no ir más lejos, la plantilla de personal ha crecido de 650 a dos mil plazas... por más que el boom se apuntala con contratos temporales por honorarios.

Tan estrepitosa resulta la fiesta, que se ha llegado a absurdos como el de crear una Subdirección de Administración de Hoteles, aunque cada uno de los incautados al registrarse como aval de cuentas pendientes de pago, tenga su propio personal.

Más allá, se da el caso que se contrató a un despacho de consultores para

rehacer el esquema de procedimientos de trabajo del organismo creado en 1966, a soslayo de la tarea que realiza su propio Departamento de Organización y Métodos.

Adicionalmente, el organismo coptado por funcionarios jubilados de Nacional Financiera creó una Dirección de Evaluación, Negociación y Recuperación de Créditos y Apoyo Institucional con 14 áreas de confianza, que duplican las funciones de la Dirección de Cartera.

Lo cierto es que en la abultada panza del Fideliq se esconden 230 mil 200 préstamos de caricatura otorgados por cinco intermediarias del Gobierno, que podrían ser seis si se logra la suma de la Financiera Nacional Azucarera: Banco Nacional del Ejército y la Armada, Nacional Financiera, Banco Nacional de Comercio Exterior y Banco Nacional de Comercio Interior.

Estamos hablando, más al...

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