Perfiles y Rasgos
| Autor | Horacio Andrade |
LIDERAZGO 360
Un tema que ha despertado gran interés entre los estudiosos del liderazgo en las organizaciones, y del management en general, tiene que ver con el concepto mismo de líder, y sobre todo de líder formal.
Tradicionalmente, el liderazgo ha sido visto desde una perspectiva "vertical", es decir, en términos de la relación jefe-colaborador. Bajo este enfoque, el líder es el que está arriba y el colaborador, el no-líder, abajo. Incluso hay excelentes programas de formación de líderes formales que buscan desarrollar, en las personas que tienen o asumirán este rol, las competencias necesarias para que lo desempeñen de manera óptima.
Una premisa subyacente a esta forma de entender el liderazgo es que el personal de línea, aquél que reporta al último escalón de los líderes formales, que son los supervisores, no es, y no tiene por qué ser, líder.
Sin embargo, las organizaciones han cambiado, y con ellas muchos de los principios que las han regido. Uno de ellos es el liderazgo como atribución del personal con mando.
Ahora, las empresas de todo tipo están transformando sus estructuras a esquemas más planos, llevan a cabo muchas de sus actividades por procesos y proyectos -lo que demanda trabajar en equipos autodirigidos, interdisciplinarios e interáreas-, y tratan de facultar al personal de línea para que tome decisiones por sí mismo.
En los últimos años esta tendencia se ha acentuado y parece que es irreversible. Como consecuencia, está surgiendo un nuevo concepto: "liderazgo horizontal", que seguro tendrá repercusiones importantes.
Una de ellas es que los líderes ya no sólo tendrán que ejercer esta facultad hacia abajo, sino también, y cada vez más, hacia los lados, con sus pares y colegas, dado que la interdependencia y colaboración entre departamentos, la negociación y cabildeo son prácticas necesarias para el logro de los objetivos organizacionales.
Entre paréntesis, también se habla de un tiempo acá del "liderazgo hacia arriba" (leading up), que implica la capacidad de establecer con el propio jefe relaciones de sociedad, obteniendo de él, y dándole a él, los apoyos necesarios para el logro de las metas comunes. De esta manera, el nuevo concepto del liderazgo lo considera en una perspectiva de 360 grados.
Responsabilidad compartida
Otra repercusión del liderazgo horizontal es que el liderazgo se empieza a entender como algo que todos los integrantes de la organización, sin excepción, deben desarrollar y ejercer, independientemente de...
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