Deja la renuncia maltrecho a PRD

AutorMayolo López

La licencia que presentó ayer Ángel Aguirre para separarse de su cargo como Gobernador, a 26 días de estallar la crisis por el caso Iguala, dejó maltrecho al PRD.

Carlos Navarrete, dirigente nacional, se quedó aislado y se refugió en sedes alternas del sol azteca. El respaldo que en un principio procuró para Aguirre, a la postre le granjeó críticas de corrientes internas.

Navarrete y su equipo se vieron, de hecho, madrugados por el propio Gobernador quien, pese a que había un acuerdo, se les adelantó con el anuncio de su licencia.

"Tenemos la preocupación de que nos vaya a dejar colgados de la brocha", explicó un integrante del Comité Ejecutivo Nacional minutos después de que había trascendido que el Gobernador daría a conocer un mensaje a la opinión pública.

El acuerdo de Aguirre con la dirigencia perredista implicaba que el primero hablara después de que el sol azteca le conminara a solicitar su licencia.

Por la mañana, Navarrete recibió críticas de la corriente Patria Digna por haber sostenido una reunión privada con el Gobernador el miércoles, en la que presumiblemente habría forzado a Aguirre a aceptar la petición de licencia.

"Es una reunión de cuates", dijo con desdén Carlos Sotelo, cabeza de Patria Digna.

Navarrete ya había resentido un golpeteo por el frente del Senado, desde donde Alejandro Encinas y Miguel Barbosa reclamaron desde un principio la separación de Aguirre.

La crisis que Iguala abrió en el sol azteca la puso de manifiesto el propio Navarrete, que antes de iniciar la lectura del...

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