'Vivimos en una red de complicidades'

AutorRoberto Zamarripa

Juan Carlos Reyna (Tijuana, 1980) dispara otra provocación. Si Confesión de un sicario era una perturbación, ahora, con El extraditado, Reyna entra a otro terreno de polémica.

Se trata de la historia de Benjamín Arellano Félix, jefe del cártel de Tijuana, quien habla desde una prisión estadounidense, donde convive con militantes de Al Qaeda, piratas somalíes, asesinos de policías del FBI, traficantes mexicanos detenidos en Estados Unidos. Habla de su origen como narco, de su encumbramiento como capo, de las redes criminales, de los asesinatos, de sus arrepentimientos, de sus congojas, de sus soledades, de sus cinismos.

El Extraditado (Grijalbo, 2014) puede leerse en varios planos: la historia de un capo; la historia de su cártel; uno de los más sanguinarios; la historia del narcotráfico en México en los últimos 40 años; las complicidades del crimen con la sociedad y la política, y el México criminal dibujado desde el norte.

Vinculado a la historia por el asesinato de un familiar que fue abogado de Benjamín Arellano, Reyna comparte la ruta con Farrah Fresnedo, ex novia de un sicario, criminóloga, colaboradora de policías, maestra en una unidad de atención de pandillas en San Diego.

Desde esa perspectiva toman el reto. Hacer hablar a Min Arellano y asumir las consecuencias.

"Para poder entrar a verlo a la cárcel, tenía que ingresar sin grabadora, sin cuaderno, sin pluma, nada. Todo fue escrito a partir de memoria e inmediatamente saliendo del penal iba a escribir. Escribía, lo volvía a ver, escribía, lo volvía a ver. Pero eso también me permitió, de manera más natural, elaborar un texto más inclinado a lo literario. Eso no significa que a la ficción, porque nada de lo que está incluido es ficción. Me refiero al tipo de recursos para contar la historia. El periodismo es uno de varios recursos. El periodismo es una herramienta que a mí me permite hacer una investigación escrupulosa y bastante disciplinada para poder darle contexto al testimonio y poder cotejar esta voz del protagonista con las versiones oficiales y las versiones de otros testigos", dice Reyna.

Por eso tiene como resultado "un texto mucho más afectivo, una cercanía mucho más emocional al lector, con personajes con dilemas mucho más humanos".

La cercanía quiere hacerla con el lector pero, obvio, retrata la cercanía con el interlocutor. "A ratos, el texto parece que yo, en lugar de estar escribiendo sobre su testimonio, más bien estoy escribiendo sobre el hecho de estar ahí con él...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR