Aaron Ciechanover / Mario Molina, un colega con profundos valores

AutorAaron Ciechanover

Mario Molina murió repentinamente hace algunas semanas en el mismo lugar donde nació, la Ciudad de México. Por lealtad a su país nativo y queriendo progresar, regresó a principios del año 2000 y estableció el Centro Mario Molina para la Energía y el Medio Ambiente, donde trabajó hasta sus últimos días.

Estaba preocupado por los países en desarrollo, y quería ver a México al frente de las naciones líderes del mundo en ciencia y tecnología. Se daba cuenta de que el secreto está en la educación y lamentaba los cortes en presupuesto para investigación hechos por el Gobierno.

No somos del mismo campo de la química: Mario era un experto en ciencias atmosféricas y contaminación del aire, y yo vengo de la biomedicina. Sin embargo, siempre encontramos un lenguaje común en un tema importante: la educación de las jóvenes generaciones en la ciencia, la tecnología, pero también en la ética.

Nos reunimos en numerosas ocasiones durante los últimos 15 años. Inicialmente en Lindau, Alemania, en la reunión anual de los laureados con el Premio Nobel con cientos de estudiantes de todo el mundo.

El objetivo era discutir diversos asuntos bajo el lema "Educar, Inspirar, Conectar", para demostrar a los jóvenes potenciales científicos las posibilidades de impactar a la sociedad con los logros de la ciencia.

También nos reunimos en diferentes comités. Las reuniones más memorables, sin embargo, fueron en México, la última hace poco más de un año, cuando visité su país para una colaboración con científicos de la UNAM.

Ambos creíamos que la ciencia y la tecnología son los mejores lenguajes de paz que las personas han creado, ya que sus beneficios están enfocados a todos nosotros sin discriminación alguna.

Mario se enroló en la Carrera de Ingeniería Química de la UNAM en 1960, y sus estudios posteriores los hizo en la Universidad de Berkeley, fascinado por los procesos biológicos y los motores químicos detrás de ellos.

Entonces tomó la decisión que cambiaría su vida: se unió como estudiante de posdoctorado al laboratorio de F. Sherwood Rowland en la Universidad de California en Irvine, donde desarrolló la teoría del deterioro del ozono por el uso de CFCs (Clorofluorocarbono).

Los CFCs han sido utilizados como refrigerantes, en...

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