Accesando La Red/ Larga agonía

AutorEduardo L. Nisivoccia

Cuando Apple lanzó la iMac sin drive de disquetes, muchos pensaron que era un grave error, otros una audaz visión del futuro, pero todos coincidían que ésa era una de las piezas más obsoletas de un equipo de cómputo.

Muchos intentos se hicieron en el pasado por desplazar al disquete con dispositivos similares pero de mayor capacidad y más avanzada tecnología, pero todo fue inútil, el usuario no aceptaba pagar más y se aferraba a "lo malo conocido". El tiempo les dio la razón porque ninguna tecnología lograba extenderse lo suficiente como para tener una base de usuarios amplia y lograr una estandarización.

Quien va a lograr por fin desaparecer al disquete es el CD-R. Todos los nuevos equipos ya traen, por una muy pequeña diferencia, en lugar de un CD común y corriente, un "quemador" de CDs. Si el usuario desea compartir información y archivos con otro usuario, es más fácil, barato y cómodo grabarla en un CD-R (cuesta el doble pero almacena el equivalente a 450 diskettes de 3.5"). Es un medio universal, porque virtualmente todo el mundo tiene una unidad de CD en su computadora.

Mientras algunos tengan grabadora de CDs (CDRW) y otros simples CD, el compartir información tendrá algunos inconveniente muy menores. Por ejemplo, para que un CD-R sea leído en una unidad de CD ROM normal, debe cerrarse la sesión, es decir ya no se puede agregar más información al CD. Sin embargo cuando el intercambio se realice entre poseedores de CD-RW, podrá irse acumulando información en los CD-R en diferentes sesiones hasta saturar su capacidad o bien reescribir en los CD-RW.

Si la iMac hubiera tenido un quemador de CDs, la ausencia del disquete ni siquiera se hubiera notado, pero no fue así porque los precios de estas unidades han caído solamente en los últimos meses. Tal vez el primero en sacar provecho de esta...

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