ActÍvate sin excusa
CANCHA / Staff
El arduo trabajo como ama de casa, las estresantes horas en la oficina y/o la falta de dinero para ir al gimnasio no deben ser pretexto para estar saludables y en forma.
Lo primero que tienes que hacer es comenzar a cambiar tus hábitos, no necesitas más que 30 minutos diarios para ejercitarte, y si eso lo combinas con una alimentación adecuada, que no se exceda en el consuma de grasas y harinas, como pan y tortillas.
Quien se dedica personalmente a las labores de hogar, como barrer y tender camas, puede tener en esas actividades a un aliado para gastar calorías, pero hay que incluir ejercicio aeróbico, como bailar o subir escaleras al menos 15 minutos todos los días. También puedes salir a caminar, pasear en bicicleta o correr.
Si pasas la mayor parte de tu vida frente a la computadora por tu trabajo y llegas a casa sólo con ganas de descansar, también puedes activarte físicamente.
Puedes empezar con bajarte antes de llegar al trabajo y caminar al menos 10 minutos o viajar en bicicleta a la oficina. Esto te ayudará a mejorar la circulación de la sangre y a fortalecer los músculos.
Ya en el trabajo, opta por subir escaleras en vez de utilizar el elevador, en vez de mandarle un e-mail a tus compañeros o marcar por teléfono a su extensión, ve a su lugar para darles la información.
Camina unos minutos por cada hora de labor, y cuida que tu posición no sea incómoda cuando estás sentada. Además de relajar tu cuerpo, te ayuda a prevenir afecciones como las várices.
Si tienes tiempo para platicar con los amigos del trabajo, navegar en internet en las redes sociales y ver la televisión, seguramente podrías hacer un espacio para el ejercicio.
Hogar dulce... gimnasio
Algunas actividades que pueden mantenerte en forma sin salir de casa. Recuerda que antes de iniciar cualquier actividad física debes valorar tu salud con un médico.
Realiza 3 series de 8 a 10 repeticiones
Tono muscular
Sentadillas. Coloca los pies a lo ancho de tu cadera, flexiona las rodillas, baja hasta hacer un ángulo de 90 grados (no flexiones hasta abajo) y sube lentamente.
Lagartijas. Las puedes hacer apoyándote con las rodillas, pero con las piernas extendidas tienes mayores beneficios.
Fondos. Apóyate en una silla y coloca las manos a la altura de las caderas con los codos apuntando hacia atrás. Dobla los codos y baja y sube lentamente.
Flexibilidad
De pie, con las piernas ligeramente separadas, coloca la mano derecha en la cintura mientras extiendes la otra hacia...
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