Actuar en prospectiva
| Autor | Juan Luis Hernández |
La prospectiva es la construcción del futuro a partir del futuro mismo; supone hacer a un lado la creencia de que la realidad está determinada per se, o que ciertos aspectos que la componen son irremediablemente inmodificables. La política es la máxima expresión de creatividad humana y de potencialidad transformadora. En la política se realiza el hecho de que el ser humano hace la historia y no ésta a aquél. El ámbito de lo político se ha vuelto cada vez más complejo, pues las variables que lo constituyen en nuestro país se han multiplicado y sus multipolaridades constituyen igual número de interrelaciones posibles. En este sentido, la construcción de la política requiere mayor capacidad estratégica, alude a la necesidad de actuar en prospectiva.
Los resultados del 6 de julio han puesto los elementos suficientes para construir el futuro deseable para cada una de las fuerzas políticas. Para muchos, hablar del 2006 es demasiado pronto y ocioso. No obstante, desde una perspectiva estratégica, apenas se tiene el tiempo preciso para construir el futuro deseable.
Desde una visión analítica, la prospectiva política para el 2006 podrá suponer el siguiente escenario: el partido que quiera obtener la Presidencia deberá superar el 40 por ciento de la votación nacional. Tomando en cuenta los últimos resultados electorales, no es previsible en el 2006 un esquema de tres tercios. En realidad es posible que observemos una competencia de dos grandes fuerzas políticas y una tercera, si bien no marginal, no tan cercana a la disputa real polarizada. Así pues, ganar la Presidencia en el 2006 requiere construir una campaña que aglutine al electorado cercano o superando ligeramente el 40 por ciento de los votantes. El alto abstencionismo experimentado hace unas semanas no tendrá las mismas manifestaciones en la próxima elección presidencial. La participación electoral podrá ser cercana al 70 por ciento. Se espera ver otra madre de todas las campañas.
Los partidos políticos necesitan para el 2006 a candidatos bisagra, es decir, que cumplan un perfil satisfactorio hacia dentro de sus partidos y atractivo hacia sectores que tradicionalmente no votan por ellos. Tienen que ser ambas cosas al mismo tiempo, si se desea alto grado de competitividad. Con estas reglas, los partidos pueden tener los siguientes escenarios:
El PAN ha obtenido un 30 por ciento de la votación. Existe una polémica si este porcentaje es piso o techo, pero independientemente de ello, podemos...
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