Aderezo sexual

AutorNoé Sotelo

Cuando Jorge Michel Grau trabajaba en el guión de su ópera prima Somos lo que hay se dio cuenta que algo le faltaba.

Tenía el tema de la descomposición familiar, a partir de la ausencia del padre; el canibalismo para hablar de la condición humana, proponiendo la idea de que el hombre es el lobo del hombre; y la cuestión de la sobrevivencia de las pequeñas tribus urbanas al margen de las normas sociales.

Decidió añadir un aderezo a su historia de antropofagia: la sexualidad, cuenta el realizador.

"Casi todas las crisis de la película son sexuales, todos los personajes tienen una", explica. "Además, el canibalismo es tremendamente sexual. El ingrediente sexual en cada uno de los personajes fue lo que aderezó el pastel, porque es tan sutil que les da mucho volumen".

Un hombre muere en las calles de la Ciudad. En su familia, los problemas comienzan a explotar, pues además del duelo que embarga al clan, deben definir quién sé encargará de llevar las riendas del hogar en el que se desarrolla un macabro y desconcertante ritual: comer carne humana. Ninguno de los miembros sabe cómo hacerse de "los víveres".

"Quise tener dentro de la familia un dogma de fe. Todo...

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