Dañan a adictos centros piratas

AutorArlett Mendoza

Actualmente, en el País operan más de mil centros de rehabilitación de ayuda mutua, como los denominados anexos de Cuarto y Quinto pasos, los cuales retoman de la agrupación Alcohólicos Anónimos, que no cuentan con el registro del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).

Lo anterior transgrede la Norma Oficial Mexicana 028, dictaminada por la Secretaría de Salud.

En algunos de estos centros lejos de ayudar a quienes por alguna adicción son internados por sus familiares, empeoran su situación al ingresarlos sin su consentimiento, aislarlos y violentarlos física y emocionalmente.

Según expertos, estos centros operan debido a que el Conadic no cuenta con personal suficiente para verificarlos y el que hay, no está capacitado para realizar inspecciones efectivas en dichos lugares.

"Desgraciadamente el Conadic, que es la instancia que debe certificar estos centros, a veces ve excedida esta posibilidad por el crecimiento desmedido de éstos", asegura Ángeles Haces, quien hasta marzo de este año era directora del Centro de Atención a Riesgos Victimales y Adicciones (Cariva).

"Es frecuente que estos lugares se establezcan en casas sin dar notificación ni tener registro, y en estos casos no tenemos datos debido a la cantidad de centros que hay", admite José Castrejón, director de vinculación sectorial del Conadic.

Un botón de muestra

Debido a su adicción a las drogas, Alicia (seudónimo), de 19 años de edad, fue internada por sus padres, sin su consentimiento, en el anexo Serenidad Azteca de Cuarto y Quinto pasos, ubicado en Ciudad Azteca, donde fue internada y aislada de agosto de 2009 a febrero de este año.

Para Rafael Piña, administrador de este anexo, cuyas rejas en las ventanas y candados en las puertas evitan la fuga de los internos, esto debe ser así: "¿Quién va a querer venir por su voluntad? Por eso no importa que sea mayor de edad, mientras uno de los padres firme una carta responsiva, (lo podemos internar aunque él no quiera)", asegura.

Sin embargo, Castrejón explica que la norma oficial antes mencionada determina que cualquier ingreso a un centro de esta naturaleza debe ser voluntario, pues el acta responsiva no tiene ningún valor ante la ley.

Cuando internó a su hija, cuenta Rosario (seudónimo), madre de Alicia, asegura que no se imaginó que durante tantos meses no la podría ver y que sólo tendría noticias de ella por las cartas que le escribía, las cuales, antes de que le fueran entregadas, eran leídas por Piña, quien argumenta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR