El adiós de una pasión
| Autor | Sarayd Luna |
Frédérick Berbille, el chef de chefs de Le Cordon Bleu México, miembro del Club Vatel del País, de la Academia Culinaria de Francia, y de la Châine de Rotisseurs, murió el lunes a causa de un mal hepático.
Este cocinero francés llegó al País en 1988 para abrir el restaurante dle de France en el Hotel Galería Plaza de Guadalajara, pero se quedó 16 años para llevar su sazón también a Puerto Vallarta, Acapulco y el Distrito Federal.
En 1998 abrió su propio restaurante en Guadalajara, Le Grand Bordeaux. Servía platos inspirados en los clásicos de su tierra, Bordeaux, y de la cocina francesa en general, con ingredientes nacionales. Piezas de caza, embutidos, quesos y foie gras eran los elementos distintivos.
Aseguraba que le gustaba estar a la vanguardia y pisar terrenos que otros no se atreven.
"Estamos todos muy sentidos, es una gran pérdida y es una tristeza que se vaya tan rápido y tan joven. Para algunos de nosotros era como un hermano", comenta Vicente Etchegaray, chef del restaurante Bakéa.
Filosofía del sabor
Para Frédérick, los platillos debían tener vida, color y movimiento, una presentación sencilla, atrayente y original a base de texturas sugeridas con algunas verduras, aunque es muy importante que el sabor corresponda con la expectativa creada a la vista.
A pesar de que el chef ganador del concurso El Toque de Oro en la categoría hoteles en 1990 sentía cierta predilección por los pescados y mariscos, cualquier ingrediente recibía su aprobación, siempre y cuando fuera de excelente calidad.
En sus platos contemporáneos con presentaciones limpias y frescas, usaba la combinación de finas hierbas.
Y el indispensable para un manjar, desde su punto de vista, era el vino, al que definía como elemento básico de una festiva celebración.
Arraigo culinario
Le llamaba la atención desde niño el teatro, sin embargo, cambió de rumbo y se metió hasta la cocina. A los 16 años ingresó a la Escuela Hotelera de Bourdeux, y después de estudiar tres años comenzó su carrera en el Hotel de Bordeaux.
A los 23 años dejó su patria para compartir sus sabores en otras naciones como México, en donde encontró el reconocimiento que buscaba. A los 27 años se convirtió en el chef ejecutivo más joven de la cadena de hoteles Camino Real.
Estuvo entre los primeros socios de Vatel Club de México, que reúne a profesionales de la gastronomía de cualquier nacionalidad. Siempre participó con entusiasmo y con ese carisma que lo hacían un maestro natural, confiesa Ana Luisa...
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