Adopción ¿por qué no?
| Autor | Marco Antonio Mata |
A mediados de marzo del presente año, la vida de Rosa María Carmona Pérez y Fernando Valdés Tena cambió para siempre. Tras nueve largos años de buscar ser padres biológicos y no conseguirlo, su sueño se hizo realidad cuando les entregaron a un bebé de tres meses.
A este pequeño, quien ahora también lleva el nombre de su padre, "lo concibieron" mediante la adopción, proceso que Rosa María y Fernando realizaron en Vida y Familia (VIFAC), una institución que además de apoyar a mujeres embarazadas en desamparo, facilita la adopción de menores.
"Nosotros pasamos por tratamientos muy dolorosos contra la infertilidad que no dieron resultado y mejor iniciamos los trámites en VIFAC para adoptar un bebé. Este procedimiento sólo tardó un año.
"Ahora yo le digo a mi pequeño Fernando que tal vez no salió de mi vientre, pero si salió de todas mis ilusiones, sueños y pensamientos", comenta Rosa María.
Datos de la Secretaría de Salud precisan que en México, entre el 12 y 15 por ciento de las parejas en edad reproductiva tienen problemas de infertilidad, y aunque muchas ingresan a programas de reproducción asistida, no todas logran concebir un hijo. De esta forma, muchos matrimonios toman la decisión de adoptar uno o más niños.
Proceso que ha mejorado
Hasta hace algunos años, la adopción se percibía como la última alternativa para tener un hijo y se convertía en una realidad casi traumática para quienes no podían lograr esta concepción biológica.
Con el paso del tiempo, este proceso ha tenido una mejor aceptación social, aunque todavía existen prejuicios en relación a los orígenes del nuevo integrante, a quien con frecuencia se le ocultaba la verdad sobre cómo llegó a la familia.
Los principales motivos que tenían los padres para justificar esta equívoca actitud eran evitarle al niño los problemas de integración que pudiera sufrir un hijo adoptado o porque en él surgiera interés por conocer a su familia biológica e incluso irse a vivir con ella.
Estas ideas que anteriormente frenaban los procedimientos de adopción han ido desapareciendo. Ya casi nadie se extraña de ver familias multirraciales, en las cuales muchos hijos son adoptivos.
De acuerdo con la psicóloga Maribel Nájera, terapeuta del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF), el termino adopción debe manejarse como una palabra que involucre amor, cariño y protección.
"En una familia adoptiva, este concepto hay que hablarlo de la forma más normal y no como algo que necesite...
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