Adriana Fernández / Derrocha encanto

AutorAdriana Fernández

Las horas de planeación, la víspera sin dormir, el cansancio subsecuente, las mariposas en el estómago: un viaje siempre es emocionante; pero más aún, cuando eres adolescente.

Y si a eso agregamos la condición de superhéroe, imaginen. Ahí tenemos a Spiderman: Lejos de Casa.

El mundo acaba de perder a varios Avengers, así que el ambiente no es precisamente festivo.

Sin embargo, Peter Parker (Tom Holland) sí tiene de qué alegrarse: está por emprender un viaje a Europa con sus compañeros de preparatoria; entre ellos, la niña que le gusta, MJ (Zendaya).

Pero cuando un superhéroe viaja, siempre hay dilemas. Peter conocerá grandes ciudades europeas, no desprovisto de problemas.

La primera sensación al ver esta película es la de emoción nostálgica y eso es, probablemente, lo que mejor hace esta cinta: captar perfectamente, lo que significa ser un adolescente... la inseguridad, las ganas de encajar, el buscar impresionar.

Para lograrlo, hay un joven reparto que derrocha cantidades industriales de encanto. Fiel a lo que sucede en otras cintas de Marvel, hay una enorme química entre los protagónicos.

A esto se suma la abundancia de buenos diálogos y situaciones divertidas que se sienten entrañables y genuinas, no recicladas.

Eso no quiere decir que ésta no sea una cinta de superhéroes hecha y derecha: con montones de secuencias de acción, destrucción y villanos. Eso sí, el CGI es tan apantallante que llega atarantar... pero no sacrifica la historia.

Otro plus, es lo...

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