Nombres, Nombres y... Nombres/ Con IP, aeropuertos un costo oculto; Fox y la ruta para la terminal del DF

AutorAlberto Aguilar

CON LA RECIENTE colocación de Asur, la situación de Tribasa y lo relativo a Cintra, el tema de las terminales aéreas recién privatizadas se ha colocado como uno de los focos de atención. Para las líneas aéreas se trata de uno de esos costos ocultos que deberán corregirse en el contexto de una nueva política de aviación a la par de la venta de Aeroméxico y Mexicana.

A la fecha, no hay alabanzas para los operadores de los tres paquetes aeroportuarios. Por el contrario, hay quejas recurrente en cuanto a cierta voracidad que ha acrecentado el costo operativo para las líneas aéreas. Las tarifas han tenido un incremento sustancial sin que los servicios hayan mejorado. Se ha llegado al extremo de cobrar la descarga de las aguas negras de los aviones, y de aplicar mayores tarifas al uso nocturno de las terminales.

Hay quien dice que se buscaría recuperar rápidamente y con cargo al usuario, el alto costo que pagaron grupos como Copenhague, Cintra, GTM en el Sureste; Angeles, AENA, Dragados, Unión Fenosa en el Pacífico e ICA, Aeropuerto de París y SGE de Francia en el Centro-Norte. A Tribasa de David Peñaloza ya ni la mencionamos. Precisamente otra de las críticas que hay es que se le haya permitido participar dada su situación y cuando además el agente financiero fue Interacciones de Carlos Hank Rhon, quien tenía intereses en la constructora.

Para el Gobierno las terminales se han convertido en otro cajón recaudatorio. Ya le mencionábamos ayer que hasta el 24 por ciento del costo de un boleto se destina al pago de servicios e impuestos, llámese TUA, IVA y otros cargos.

Ahora bien, como usted sabe, la privatización quedó incompleta puesto que el último paquete ligado a la Ciudad de México ya no salió. Se optó por transferir dicha decisión al siguiente Gobierno. Hoy la terminal aérea de la capital maneja 20 millones de pasajeros y 300 mil operaciones al año. En 5 años se llegará hasta 28 millones y 450 mil operaciones. Un asunto inmanejable.

El equipo foxista en materia de infraestructura comandado por Alberto Lenz ha decidido revisar las dos propuestas que existen, Texcoco y Tizayuca. Y es que no se quieren correr riesgos en función del capital político gastado para atraer el proyecto, amén de la onerosa inversión que se requeriría, entre 2.5 y 5 mil millones de dólares. De ahí que se busque revisar hasta el último detalle.

Para lo de Texcoco se han ubicado como promotores a Alfredo Baranda aparentemente ligado a Emilio Chuayffet y Carlos Hank...

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